Tres reyertas nocturnas se saldan con un herido grave a navajazos

Madrid vivió ayer una nueva madrugada violenta en la que volaron los navajazos. Tres reyertas nocturnas con armas blancas se saldaron con un herido grave, a quien el filo de un arma blanca le llegó a perforar el corazón, y tres leves, según informaron ayer portavoces de la Policía Municipal y del Samur. Las tres reyertas se produjeron en dos puntos conflictivos de la ciudad: los bajos de Azca (Tetuán) y los bajos de Aurrerá (Moncloa). La región registra ya ocho apuñalados en lo que va de año.

Hacia las tres de la madrugada de ayer, D.G.S., de 19 años, se encontraba con un par de amigos en una discoteca de la calle de Hilarión Eslava. Allí tuvo un roce con un grupo de jóvenes. A raíz del incidente, los empleados de seguridad del local expulsaron al grupo de diez jóvenes, que aguardaron en las inmediaciones del local de copas a que saliera D.G.S. Cuando lo hizo se fueron a por él. El enfrentamiento se produjo en la zona conocida como los bajos de Aurrerá.Al joven le propinaron una serie de puñetazos en la cara y le asestaron un navajazo en el muslo de la pierna izquierda. La Policía Municipal desconoce el motivo que desencadenó el incidente, aunque descarta que se trate de violencia a cargo de jóvenes rapados de ideología fascista, según explicó su portavoz. El herido fue atendido por el Samur (092) y trasladado en ambulancia a la clínica de la Concepción, añadió el portavoz policial.

La segunda reyerta de la madrugada ocurrió a las 6.05 en la esquina de las calles de Perón y de Orense, en las proximidades de la zona conocida como los bajos de Azca. La policía no aclaró ayer el motivo de la reyerta. El herido sufrió una puñalada en la pierna izquierda y declaró a los agentes que su agresor era un varón que tenía la cara deformada.

A las 6.30, apenas a unos metros de distancia de la reyerta anterior, se registró la tercera pelea y la más grave de la madrugada. Dos personas resultaron heridas por el filo de la misma navaja, según explicó la policía local. La pelea se desarrolló en los bajos de Azca, en el número 26 de la calle de Orense. Cuando los efectivos del Samur acudieron para prestar atención a los heridos, se los encontraron tendidos en el suelo rodeados de sangre. Uno de ellos, Mohamed B., de entre 35 y 40 años, tenía una profunda herida en el costado izquierdo que le perforó el corazón, según explicó un portavoz del Samur.

A Mohamed se le paró el corazón dos veces, una nada más llegar en la ambulancia al hospital. Los médicos le sometieron a una operación de urgencia y le salvaron la vida. En la tarde de ayer, Mohamed estaba sedado y respiraba con ventilación asistida en la unidad de cuidados intensivos de La Paz. El segundo herido, F.C.M., recibió un navajazo en el abdomen, pero la hoja no le tocó órgano alguno. La policía busca a un hombre de origen africano como presunto autor de las dos puñaladas.