El Ayuntamiento de Palma sólo conoce un viaje de Álvarez del Manzano en 1999, y fue "privado"

"El alcalde de Madrid sólo vino una vez a Mallorca en 1999. Fue en octubre. No fue un viaje oficial, sino privado. Vino a una boda en Valldemosa con su esposa. Les pusimos un coche oficial y se alojaron una noche en el hotel Bellver". Esos datos -época, hotel y duración-, facilitados por el concejal de Relaciones Institucionales de Palma de Mallorca, Juan Bauza (PP), coinciden con los de las facturas del viaje "institucional" a Mallorca del alcalde y su esposa con cargo a su cuenta municipal restringida. "Si esto es así, podríamos estar ante una malversación", asegura la socialista Ruth Porta.

"El alcalde nos dijo el pasado viernes que este tema se había acabado y que no diría nada más durante el periodo preelectoral", declaró ayer Pilar Lladó, directora de comunicación del Ayuntamiento de Madrid, cuando El PAÍS recabó su versión del asunto. El regidor se ha limitado hasta ahora a ofrecer, el pasado viernes, una poco esclarecedora rueda de prensa sobre las denuncias del PSOE sobre cómo empleó los 7,1 millones de pesetas de su cuenta reservada durante el año 1999. El concejal palmensano Juan Bauza justifica así que se pusiera un coche oficial al servicio de Álvarez del Manzano: "Hombre, es el alcalde de la capital del Reino. Y conoce a nuestro alcalde, Juan Fageda, porque ambos coinciden en la mesa nacional del Patrimonio. Son los dos alcaldes del Rey. Los alcaldes de las dos ciudades donde vive el Rey. Y los dos son del PP".

Según Bauza, el matrimonio Álvarez del Manzano sólo pasó en la isla una noche de un fin de semana de octubre de 1999. "Nos avisaron del Ayuntamiento de Madrid, y les pusimos un coche oficial, que fue a recogerlos al aeropuerto y los llevó directamente a la boda en Valldemosa. No sé si era de unos amigos o de unos parientes. Ya por la noche, tarde, fueron llevados al hotel Bellver", precisa.

El concejal mallorquín parece conocer mejor los viajes del alcalde que los responsable de protocolo del Ayuntamiento madrileño, que aún guardan silencio sobre los tres viajes "institucionales" que realizó Álvarez del Manzano con su esposa el año pasado: en septiembre, a Sevilla (con una tercera persona); en octubre, a Mallorca, y en noviembre, a Budapest (Hungría) para representar, en este último caso, "a la lírica", según dijo el regidor el pasado viernes. Y sigue sin aclararse un cuarto viaje: el realizado en octubre por su esposa, María Eulalia Miró, a Barcelona, aparentemente sin el alcalde, y en compañía de una persona no identificada.

Gastos

Salvo el viaje del alcalde a Budapest, los demás gastos fueron abonados con cargo a su cuenta restringida: el desplazamiento de su esposa a Barcelona y una persona no identificada (80.000 pesetas); la estancia de su cónyuge en Budapest (230.000), y los del matrimnio a Sevilla con una tercera persona (109.107), y a Mallorca (102.267).

Pedro Bujidos, concejal de Hacienda, se indigna de que "se sospeche de un viaje institucional" del alcalde, pero tampoco aclara el objeto de tales desplazamientos, que no figuran en la agenda oficial del Ayuntamiento.

El edil de Relaciones Institucionales de Palma descarta que Álvarez del Manzano y su esposa hubieran podido viajar a la isla en otra fecha de 1999 sin que él lo supiera. "Yo llevo las relaciones institucionales, y esto es una ciudad pequeña, y cuando un personaje viene aquí se nos avisa, y le prestamos un servicio especial. Es normal".

Bauza, tras contactar con su jefe de protocolo, reitera que de tal viaje no hubo ninguna derivación oficial. "No se entrevistó con el alcalde Fageda ni yo le vi. Conocí su viaje porque tengo que organizar estas cosas y saberlas", agregó el concejal palmesano.

"Si esto es exactamente así, podríamos estar ante la utilización de fondos públicos para fines privados. No se trataría de determinar si la esposa del alcalde es o no equiparable a un cargo público, sino de la utilización indebida de fondos públicos. Si esto se confirma, estaríamos próximos a hablar de una malversación, en opinión de varios interventores", explica la concejal socialista madrileña Ruth Porta. "El alcalde no se puede amparar en el silencio. Urge que explique qué fue a hacer a Sevilla, Mallorca, Barcelona... Que aclare si fueron viajes institucionales. Y urge que el interventor informe sobre los gastos de esta partida, si ha habido reintegros y cómo los fiscalizó", concluye.

Los únicos datos que tiene el PSOE del viaje cargado a la cuenta restringida del alcalde por su desplazamiento con su esposa a Mallorca en 1999 son que fue en torno a octubre y que el matrimonio se alojó una noche en el hotel Bellver.

Porta aclara que para que exista malversación, según opinión de los interventores, no se requiere un importe determinado. Basta con que se pruebe un uso indebido del dinero público. Los ediles socialistas que investigan esta cuenta señalan: "Si han salido estos gastos escandalosos sólo en el periodo de marzo a diciembre de 1999, el único que hemos visto hasta el momento, ¿qué no habrá en nueve años?" ( el mandato del regidor).