Socialistas y populares denuncian la pasividad de la Ertzaintza ante la violencia callejera

Socialistas y populares criticaron ayer la "impunidad" con la que actúan los implicados en la violencia callejera en Euskadi y la pasividad de la Ertzaintza. Además, el PP acusó al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, de estimular a los violentos con sus declaraciones. El dirigente nacionalista aludió a los sabotajes y dijo que las últimas detenciones de dirigentes de HB, así como las deportaciones de miembros de ETA, "motivan que haya una serie de gente que quiera responder de alguna manera y no parecer que se asiste pasivo a todo este tipo de tretas electorales".

Arzalluz tuvo respuesta a esas manifestaciones tanto del PP como de los socialistas. El secretario general del PP en el País Vasco, Carmelo Barrio, está convencido de que con sus declaraciones, el dirigente del PNV "estimula que persista la violencia callejera al atribuirle una razón y una justificación". Además, considera que Arzalluz es "irresponsable" porque contribuye a que "los violentos vean en él un aliado estratégico y no un adversario político y democrático". Barrio, que al igual que los socialistas denuncia la escasa actividad de la Ertzaintza en la represión de los actos violentos, teme que el Departamento vasco de Interior haga caso de las palabras de Arzalluz y eso derive en que siga sin haber detenciones.El dirigente del PNV, según los populares, "no puede descalificar sin fundamento alguno la actuación judicial y policial, las entregas o detenciones de terroristas, porque así fomenta aún más la inestabilidad política".

El ex ministro socialista de Justicia Enrique Múgica Herzog fue categórico al asegurar que la Ertzaintza "no cumple su papel de perseguir y apresar" a los responsables de la violencia callejera, "no porque no quiera", sino "porque no le deja su cúpula política". Múgica, que participó en el cementerio de Polloe (San Sebastián), junto al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, en un homenaje a su hermano Fernando Múgica, asesinado por ETA hace cuatro años, dijo que "el derecho fundamental de los hombres y mujeres de Euskadi no puede estar supeditado a la buena o mala voluntad de los mandos políticos de la Policía Autónoma vasca", que "dicen cuándo hay que hacer o qué hacer". Almunia, por su parte, aseguró que "una minoría fanática y nazi no podrá matar las ideas".

La Ertzaintza y el Cuerpo Nacional de Policía tienen abiertas diligencias para tratar de buscar a las personas que han cometido actos violentos en el País Vasco y Navarra durante el fin de semana. Los saboteadores incendiaron un aparcamiento subterráneo en Rentería, atacaron las sedes socialistas de Urnieta y Hernani y la vivienda del edil Rafael Pulido. El parlamentario navarro de EH Pernando Barrena cree que el ataque sufrido por este concejal socialista es obra de los aparatos del Estado. Ese sabotaje se enmarca "en el salto represivo que estamos viviendo últimamente por parte de uniformados e incontrolados". Para el dirigente independentista esa agresión sólo puede beneficiar "políticamente a quienes durante los dos últimos años se han dedicado en cuerpo y alma a boicotear el proceso democrático" en Euskadi.