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Sanz: "No hay nada que reprochar" El presidente y Del Bosque se consuelan con el espíritu de lucha de sus jugadores

La goleada en Riazor fue recibida con palabras comprensivas por el entrenador y el presidente del Madrid que, a pesar de que la distancia con el líder ha aumentado a diez puntos (y un partido menos), todavía no descartan a su equipo de la lucha por el título. Los jugadores tampoco se mostraron especialmente afectados por los cinco goles recibidos e insistieron en que esta derrota no debe cortar la mejoría en el juego que había apuntado el equipo.El presidente, Lorenzo Sanz, abandonó apesadumbrado el palco de Riazor, consciente de la buena oportunidad perdida para aproximarse a la cabeza de la Liga. "Parece que estamos condenados, y que cuando mejor jugamos sufrimos un revés", explicó Sanz, que no quiso hacer sangre con la actitud de sus jugadores mientras caían los goles. "Han luchado pero no han podido, nadie les puede reprochar nada porque han peleado hasta el final".

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Sanz todavía no ve a su equipo totalmente descartado de la lucha por el liderazgo. "Quien crea que ha ganado el campeonato se equivoca. Ya estuvimos dieciséis puntos por debajo y remontamos", apuntó Sanz, quien al final acabó revelando que tal vez el objetivo real de su equipo ya no sea el campeonato. "Si ganamos en Valladolid estaremos en puestos de Champions que es lo que nos interesa".

Para Sanz, la abultada diferencia de goles entre ambos equipos no fue reflejo de lo sucedido sobre el campo. El presidente se quejó de que dos goles del Deportivo estuvieron precedidos de faltas, pero reconoció que el duelo quedó sentenciado con el gol conseguido por el ex madridista Víctor.

En cambio, Vicente Del Bosque no buscó excusas a la derrota de su equipo y reconoció la superioridad del Deportivo. "Han sido mejores en agresividad, motivación y entusiasmo", indicó el técnico blanco, que también se mostró condescendiente con sus jugadores que "lucharon hasta el último momento".

El entrenador no cree que la goleada puede tener un gran impacto anímico en sus hombres ya que "es solo una derrota en dos meses y hay que estar preparados para levantarse y seguir luchando". Sin embargo, confesó sentirse "desilusionado" por las expectativas que se habían levantado antes del partido, tras la derrota del Barcelona y el empate del Zaragoza. Al igual que Sanz, no quiso descartar a su equipo de la lucha por el título y tampoco se excusó por el apretado calendario que espera al Madrid.

Los jugadores no reflejaban en sus rostros el duro castigo recibido en el césped e intentaron transmitir tranquilidad a los aficionados con sus palabras. Guti y Roberto Carlos se mostraron convencidos de que el partido de ayer solo fue un tropiezo y no descartaron que el Madrid siga luchando por la Liga. El más afectado parecía Raúl, cuyo carácter ganador no asimila bien las goleadas. El delantero se marchó de Riazor sin hacer declaraciones y con una mueca de disgusto.

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