Y AHORA, HÁGASE EL SENADO
Un subidón de temperaturas, en la crudeza de este invierno, ha dejado a miles de valencianos sin agua. La responsabilidad e imprevisión de tan inesperadas restricciones, implican al Ayuntamiento, a la concesionaria y la Confederación Hidrográfica del Júcar. La oposición arremetió contra el grupo popular, mientras vecinos y asociaciones ya han exigido indemnizaciones. Miren esos 25 kilos que la Feria de Valencia tiene que apoquinar a Eliseu Climent, por pretender jugársela. Tradicionalmente, en España, la política que no se pasa por agua, no es política, sino tertulia de casino. Si sumamos a este despropósito, los recientes cortes de fluido eléctrico, el Tercer Milenio Triunfal, o por antonomasia Milenio Rita Barberá, está en la pista del descrédito, con todo lo que se ha montado. Tanto o más que el caótico espectáculo, golpes y herido incluidos, representado en las colas de las Oficinas de Extranjeros, a lo largo de la pasada semana. Y es que no dan ni una.Tomar las aguas en la plaza de la Marina
Por cierto, una semana durante la cual las negociaciones de las izquierdas han arrebatado todo el protagonismo mediático a los tribunos populares. Aunque, por último, del Congreso, nada. Pero se han llevado el premio de consolación: PSOE e IU han pactado candidaturas para la Cámara Alta, según la fórmula comercial 2x1. En nuestro País, después de muchas cavilaciones, el Bloc, Els Verds y Valencians pel Canvi, han decidido presentar su candidato en cada circunscripción. Joan Ribó, coordinador general de EU, y Antonio Moreno, de la gestora del PSPV, han calificado la adversa circunstancia de error histórico que puede favorecer a la derecha. No obstante, hasta el PP admite la posibilidad de perder la mayoría en el Senado, o sea, en la sensatez, la cordura y el juicio, que además de cuerpo legislativo, todo eso significa en román paladino, según el diccionario de la RAE. Buena les espera a las fuerzas de izquierda y de progreso social si ganan la mano: hacer de un balneario de presuntas aguas diuréticas y laxantes, una cámara de auténtica representación territorial, como se contempla en la Constitución, tiene su miga. Hasta hoy mismo, una senaduría cae más cerca del baño termal en Archena o Fortuna, que de la actividad parlamentaria. Y el peatón ve al senador, en plan celuloide, de patricio romano con túnica, aristócrata galés con peluca despeluzada, o fabricante de salchichas de Illinois, en tratos con la mafia cubana o los carteles colombianos de la coca. Poner esa institución conservadora y prócer de origen en el tajo federal puede ser toda una guinda democrática. Que no se nos quede la Carta Magna en pura taxidermia.
Ya llega el cortejo
El maestro Federico Trillo, presidente en funciones del Congreso, tiene una buena diestra, hasta para la degustación de empanadillas. El jueves empezó la captura del voto entre comerciantes del Mercado Central de Alicante y consumidores de carnes, pescados y verduras, que por el estómago se han ganado muchas campañas; y por la tarde visitó a los industriales del juguete, en Ibi. Le sucedió, Ana Botella. La 'primera dama' almorzó en la capital alicantina y luego se fue a Terra Mítica. De momento, la esposa de Aznar no parece interesada en presentarse a ninguna elección. Ana Botella es una mujer equidistante de Carmen Polo y Hillary Clinton: con la primera tiene en común su omnipresencia y algunos rasgos; con la segunda, la abogacía. Y por dónde, coincidió con Joaquín Almunia, que iba en medio de una multitud, escoltado por Diego Macià, Juana Serna y Angel Franco. Almunia, en Elche y Alicante, levantó el entusiasmo. El candidato socialista a la presidencia del Gobierno advirtió a Aznar que no se preocupe ni se azore por el pacto de las izquierdas, y sí por el de los conservadores y la ultraderecha austríaca. Por cierto, ¿a quién piensan ustedes que da su voto nuestra sigilosa, pero inasequible ultraderecha? Exacto. Y cómo hilan.
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