Cien años de Luis Buñuel

Agresivo, genial, enigmático, esquivo, Luis Buñuel fue uno de los más importantes artistas del siglo XX. A lo largo de su vida y obra se codeó con las más privilegiadas mentes de su época: ayudó a Pablo Picasso a colgar el Guernica, fue expulsado de un plató de Hollywood por la mismísima Greta Garbo y llegó a enfurecerse con Federico García Lorca cuando éste hacía amistad con su amigo Salvador Dalí. Luis Buñuel puso ante las retinas del siglo XX un manojo de imágenes en las que vibran problemas centrales sin renunciar a lo propio ni a lo cosmopolita y cultural. Sus películas, realizadas a lo largo de 50 años, desde Un perro andaluz (1929) hasta Ese oscuro objeto del deseo (1979), pasando por la plenitud de El ángel exterminador o Belle de jour, siguen manteniendo intacta su capacidad de maestría y sorpresa. La potencia de ese cine procede de una mezcla de estímulos que obedece principalmente a las vivencias de un país que, a principios del siglo XX, él mismo definía como de "Edad Media", y de mamar de los ambientes más cosmopolitas, de lugares tan dispares como la Residencia de Estudiantes de Madrid, el París de las vanguardias, el Hollywood de entreguerras o la Nueva York de posguerra. La riqueza del cine de Buñuel y de sus personajes reside entre el hombre y la divinidad; por eso en Viridiana el amor a Dios pasa a ser el amor al hombre. Dicen los expertos que su trayectoria muestra, en definitiva, que su apuesta es la de un humanista. El próximo día 22 será su centenario.