"Con este acuerdo ganamos todos y pierde Aznar"
Parece relajado. Como si hubiera hecho una inversión arriesgada y esperase que en pocos días empezará a sacarle rendimientos.Pregunta.Usted ha destacado desde el principio que el objetivo primordial de este acuerdo era evitar que el 12 de marzo se desperdiciase un solo voto de izquierda. Pero la ausencia de acuerdos para el Congreso, por el momento, le deja sin un avance garantizado en ese terreno, que es donde se dirime la presidencia del Gobierno.
Respuesta.Hemos conseguido algo que hace pocos meses parecía imposible: dialogar y acordar compromisos electorales y de gobierno con IU. Ése era el primer paso para lograr que el Gobierno refleje la mayoría de votos progresistas que hay en España. El segundo objetivo era llegar, mediante un acuerdo, a la máxima traducción en escaños de los votos que obtiene la izquierda. No hemos llegado hasta donde yo quería, pero el avance ha sido muy considerable. Y me siento muy satisfecho.
P.Pero no se trata de algo que pretendiera, sino de algo que necesita. Si se mantiene la dispersión de voto, y en la negociación no han alcanzado un acuerdo que lo evite, usted difícilmente alcanzará la mayoría en el Congreso.
R.Las elecciones del 12 de marzo las va a ganar el partido socialista. No renunciamos a ninguno de los apoyos que se pueden obtener de un electorado que es mayoritariamente progresista. Eso es lo que persigue el acuerdo. En buena parte lo consigue, y confío en que el resto lo hará el voto de los ciudadanos.
P.¿Con esa invocación a los votantes está haciendo una invitación para que escojan al PSOE con el argumento de que eso le daría máxima utilidad a su voto?
R.Hasta el último momento les voy a pedir que me voten, que confíen en mí como presidente. Los compromisos que he adquirido con IU no se desvían un milímetro del espacio de moderación, de rigor y de seriedad que han caracterizado al PSOE. Y yo, como ministro, portavoz parlamentario y secretario general del PSOE, creo que he dejado constancia de que soy una persona moderada, realista y pragmática.
P.El PP y su entorno están difundiendo que este acuerdo "radicaliza" al PSOE y "favorece" a IU.
R.Con este acuerdo ganamos todos: los socialistas, Izquierda Unida y, lo que es más importante, los millones de españoles que quieren que éste sea un país más justo, con más progreso pero también con un mejor reparto de la prosperidad. El único que sale perdiendo es Aznar. De los exabruptos que ha dicho sobre este acuerdo hay uno que va a desprestigiarle especialmente, por la falsedad: que el PSOE se radicaliza. Cualquiera que lea el contenido del programa acordado puede ver que no hay el más mínimo riesgo, ni atisbo, de radicalización. Lo que sí se ha producido es una aproximación de Izquierda Unida hacia una cultura de gobierno en aras de contribuir a un Gabinete de progreso. Eso es bueno incluso para el conjunto del sistema democrático.
P.Si ustedes gobiernan, ¿habrá o no habrá subida de impuestos?
R.En el programa electoral del PSOE y en el programa de gobierno con IU se dice ¡claramente!, con las mismas palabras, que no habrá aumento de la carga fiscal, que se mantendrán las tarifas del IRPF.
P.¿En qué consistirán las rectificaciones que anuncian respecto a la reforma fiscal que hizo el PP?
R.Las que permitan volver al sistema anterior, en el que la deducción por hijos era de la misma cuantía para todos los contribuyentes, con independencia de cuál era su renta, y en el que los ingresos percibidos como renta del trabajo tributaban de forma no discriminada respecto a los obtenidos por rentas del capital.
P.¿Cómo aplicaría desde el Gobierno el acuerdo sobre la implantación de la semana laboral de 35 horas? ¿Lo haría mediante una ley que la imponga o mediante incentivos que la favorezcan?
R.Quiero que exista una ley que favorezca la reducción de jornada, con el objetivo de crear empleo; pero la reducción de jornada tiene que hacerse de manera negociada.
P.¿Estaría supeditada en último término a que haya acuerdo entre empresarios y trabajadores?
R.La reducción de jornada debe ser objeto de una negociación entre los interlocutores sociales. Los incentivos para facilitar esa negociación y alcanzar la jornada de 35 horas, y la simultánea creación de empleos, deben estar recogidos en una ley.
P.A ustedes se les ve convencidos de que el acuerdo entre PSOE e IU ha producido ilusión en la base social de la izquierda. ¿Están igual de convencidos de que no produce una desconfianza insalvable en los inversores?
R.Este acuerdo ha mostrado a los electores cuáles son los compromisos que los progresistas hemos adquirido para gobernar. En cambio, Aznar oculta con quién ha decidido pactar y sobre qué bases lo hará si gana. El acuerdo entre el PSOE e IU ha generado ilusión, movilización y ha puesto en evidencia la fragilidad del centrismo de Aznar, porque lo que le ha salido es reaccionar a la vieja usanza.
P.¿Quiere decir que para ser un centrista le ha visto bastante descentrado?
R.He visto un Aznar crispado, que perdió los papeles en el momento en que se dio cuenta de que este acuerdo le ha hecho perder las elecciones.
P.¿Este pacto con IU es un acuerdo circunstancial o abre una senda hacia el futuro? ¿Buscarán también coincidencias en otras elecciones?
R.Estoy convencido de que este nuevo espacio de diálogo que se ha abierto no es un hecho coyuntural, no va a ser flor de un día. Abre una nueva etapa, un nuevo periodo que en España ha tardado en inaugurarse, pero que en otros países europeos ya lleva años abierto. En Francia, en Italia, en Alemania, en Suecia, en Dinamarca hace tiempo que han sabido sacar provecho a la desaparición de las razones históricas que dividían a la izquierda.
P.¿Con este acuerdo usted ha querido dejar de depender de los nacionalistas para gobernar, sin excluir por eso la posibilidad de seguir contando con ellos?
R.A la pregunta de con quién prefiero gobernar, si con Pujol o con Izquierda Unida, he respondido con la propuesta que hice a IU y con el acuerdo que hemos alcanzado. Ese acuerdo no excluye en modo alguno el diálogo con los nacionalistas, pero permite un Gobierno estable, con políticas progresistas que no estén al albur de pactos con otros.
P.¿Van a hacer mítines conjuntos? ¿Se verá a los candidatos del PSOE e IU en la misma valla publicitaria?
R.No. El acuerdo no pretende confundir a unos con otros. Pretende sumar fuerzas de dos partidos diferentes.
P.¿Este acuerdo sepulta a Anguita?
R.Este acuerdo no es contra nadie, y mucho menos contra una persona en concreto.
P.¿El PP se enfada con ustedes porque le han arrebatado una pata de su mesa para ponérsela al PSOE?
R.Aznar dijo hace pocos días: "Es que hay gente que me quiere echar de La Moncloa". Como si La Moncloa fuese suya, como si la derecha tuviese un derecho originario para ocupar el poder y los progresistas fuésemos unos intrusos. Una de las cosas para las que deben servir las próximas elecciones es para suprimir la costumbre de Aznar de poner en manos de un grupo reducido de personas, amigos suyos, un poder que corresponde a todos y que debe volver a a las instituciones democráticas.
P.Cuando el PP dice que este acuerdo produce más "barullo" del que ya había en el PSOE, ¿cree que daña las expectativas electorales del PSOE o que hiere a quienes están pensando en votarles a ustedes o a IU?
R.Aznar se está haciendo daño a sí mismo con la forma en que reacciona ante nuestro acuerdo con IU. El problema es que un día se autodefine como centrista y al siguiente aparece el verdadero Aznar hablando de la amenaza de los comunistas. No han aprendido que ser centrista es ante todo un talante; respetar a quienes piensan diferente, sin querer eliminarles.
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