El constructor de Elche renuncia a la permuta de terrenos aprobada en pleno por el PSPV Ramón Salvador pide al alcalde Diego Macià que le expropie su parcela de Carrús

Apenas 48 horas después de que el Ayuntamiento de Elche emitiera un comunicado oficial asegurando que la operación urbanística se ajustaba a la legalidad, el constructor Ramón Salvador Águeda renunció ayer formalmente a permutar un solar de su propiedad del barrio Carrús por una parcela municipal, mucho más grande, en la costa. Pese a tratarse de un acuerdo plenario, el empresario solicita ahora someterse a un proceso de expropiación. "Nunca ha estado en mi ánimo enriquecerme ilícitamente", señala en un escrito dirigido al alcalde Diego Macià.

El equipo municipal de gobierno del Ayuntamiento de Elche ha reaccionado ante la polémica desatada al conocerse una operación de permuta de terrenos que valoró, por un precio casi idéntico, 7.526 metros cuadrados situados en el polígono de Carrús y 24.888 metros ubicados en la pedanía costera de Arenales del Sol, cuyo valor en el mercado es muy superior. Ayer, el constructor Ramón Salvador Águeda, apoderado de la sociedad Promociones y Ventas La Loza, propietaria de la parcela de Carrús, registró en el Ayuntamiento un escrito dirigido al alcalde, el socialista Diego Macià, por el que renuncia a los derechos de la permuta, e insta al primer edil a "continuar" el expediente de expropiación forzosa de sus terrenos, que el Consistorio reclamaba para construir viales y piscinas municipales.Ramón Salvador, presidente de la asociación de constructores de Elche, tacha de "tendenciosas" las informaciones sobre el caso publicadas en prensa, que atribuye a un intento de perjudicar al Ayuntamiento, como institución, y a él mismo como empresario.

"Nunca ha estado en mi ánimo enriquecerme ilícitamente y mucho menos perjudicando los intereses de mi pueblo", confiesa el empresario en tono victimista. "Tampoco quiero que hagan campaña política contra el Ayuntamiento [...] ya que la permuta se ha llevado a cabo con toda claridad, transparencia y con absoluta imparcialidad".

La renuncia, a la que ayer mismo el PSPV dio el visto bueno, dejaría sin efecto la votación plenaria registrada el pasado lunes, aunque antes se tendrá que revocar el acto en el mismo órgano, lo que podría reavivar la polémica en plena precampaña electoral.

Expropiación

El escrito, registrado ayer, está fechado el viernes, antes de que se publicara en este mismo periódico otra permuta con idénticos protagonistas.

El constructor Ramón Salvador ofrece la ocupación de sus terrenos de Carrús para que el Ayuntamiento pueda construir las piscinas y los viales, "al objeto de no perjudicar al pueblo de Elche", y pide al alcalde Macià que continúe el expediente de expropiación forzosa, sin renunciar al pago de su propiedad "con los baremos de aprovechamiento tipo a precio de mercado". Con esa expresión, el constructor viene a anunciar que no aceptará el precio que determinen los técnicos para su parcela, que suele estar por debajo del mercado, y que por tanto el caso se resolverá en el Tribunal de Expropiación, o a través de un contencioso.

En el párrafo inmediatamente posterior, el propio Salvador ofrece al Ayuntamiento una alternativa que la empresa a la que representa estaría dispuesta a estudiar: "en vez de pagar, transferir otro aprovechamiento dentro del casco urbano". Eso sí, con una salvedad: "que no sea en Arenales del Sol".

La firma Promociones y Ventas La Loza renuncia también, expresamente, a reclamar daños y perjuicios por los derechos adquiridos.

Tras conocerse que la permuta había quedado abortada, a instancia de parte, el alcalde Diego Macià declaró ayer, ante los micrófonos de Radio Elche-Cadena SER, que el caso se había querido utilizar "de forma partidista", cuando la operación cumplía todos los requisitos legales y las permutas son "algo habitual". "El hombre [por Ramón Salvador] no quiere que el caso se convierta en un culebrón y que su nombre se utilice partidistamente".

Por su parte, el portavoz municipal del PSPV, Carlos González, aseguró que con la renuncia del constructor se debilita la tesis del PP -que habla de "pelotazo" y "trato de favor"-, y "demuestra que en la operación no había ningún interés oculto". "Emplazo al PP", añadió, "a que dé marcha atrás en la solicitud de un pleno extraordinario absurdo", reclamado oficialmente por los populares para crear una comisión especial que investigue la permuta.