Guerra amarga 'El primer café'
El primer café, programa de entrevistas políticas que se emite de lunes a viernes por la mañana en Antena 3, se convirtió ayer en un amargo desayuno al enzarzarse la directora del espacio, la periodista Isabel San Sebastián, y el entrevistado, el ex vicesecretario general del PSOE Alfonso Guerra, en una refriega verbal a cuenta de la legalidad de las polémicas opciones sobre acciones de Telefónica, compañía que posee el 48% de Antena 3. Esta es la transcripción de la parte final del diálogo entre San Sebastián y Guerra, que, a partir de cierto momento y entre mutuas interrupciones, derivó en una discusión en toda regla zanjada por la directora del programa poniendo punto final al mismo.Alfonso Guerra. [en respuesta a una pregunta sobre las stock options] Tenga usted en cuenta que lo de la fidelización es una gran hipocresía, porque a los que expulsan les dan las stock options, o sea en Telefónica largan a un vicepresidente y le dan cuatro mil millones y lo habían fidelizado. ¿Cómo que lo han fidelizado? Hoy parece que hay otro que sacan de Terra [en alusión al consejero delegado Juan Perea], no sé cuánto se va a llevar, pero se lleva seguro. (...)
En la etapa socialista hubo privatizaciones en una etapa en la que yo estuve, y hubo privatizaciones en una etapa en la que yo no estuve. Yo estuve muy de acuerdo en muchas privatizaciones y en algunas no estuve de acuerdo, no me parecía que fueran sectores que hubiera que privatizar, pero de todas maneras se privatizaban y salían desde luego las gentes de dinero a comprarlas, pero no se entregaba para hacer un grupo gubernamental privado, que es lo que se ha hecho. Aquí se ha hecho un sistema de privatizaciones que no es privatizaciones, es apropiación indebida, se lo han quedado una serie de gente que...
Isabel San Sebastián. Señor Guerra, eso habría que denunciarlo ante un juzgado porque claro, cuando una empresa sale a bolsa y usted dice que eso es apropiación indebida, es un delito. Debería ir usted a un juzgado y denunciarlo. Usted sabe perfectamente la diferencia entre una privatización con salida a Bolsa y una apropiación indebida.
A.G. Se parece usted mucho a un ministro que hubo una vez en España que hizo la misma cosa, ¡pues vaya usted a los tribunales! Fuimos y todavía se están arrepintiendo.
I. S. ¿Sí?
A. G. O sea, que...
I. S. Pues vaya usted, vaya usted, yo le desafío, vaya.
A. G. Si usted tiene ganas vamos a ver..
I. S. Hombre, es que acusar de un delito es acusar de un delito y los delitos se denuncian en los juzgados.
A. G. Mire usted, si se reparten muchos miles, 75.000 millones de pesetas entre un grupo de dirigentes de una sociedad que ha privatizado antes, lo han puesto desde el punto de vista [de] que era el Gobierno quien podía hacerlo, y luego se ha mantenido. Eso es cambiar el trabuco por el ordenador, es irse a la serranía a dar atracos.
I. S. Pues yo le digo, váyase usted al juzgado y denúncielo.
A. G. Pues si está ya...Si está ya en el juzgado.
I. S. No está en el juzgado. Que no está en el juzgado. No está y usted lo sabe. No hay ninguna demanda planteada en ningún juzgado.
A. G. Sí señor, a Telefónica.
I. S. No señor.
A. G. Sí señor.
I. S. ¿Dónde? ¿Desde cuándo? ¿La ha presentado usted?
A. G. Por las stock options.
I. S. No hay ninguna demanda en ningún juzgado, eso es perfectamente legal.
A. G. Hay una demanda
I. S. Sí, la ha presentado usted.
A. G. No, ¿Es que sólo yo tengo atribuciones para presentarla?
I. S. No lo sé, pero es una medida perfectamente legal.
A. G. Pero, hombre, compórtese usted como directora de un programa de televisión, no como defensora de Telefónica.
I. S. Es que no puedo permitir que se impute un delito a una empresa cuando no hay ningún delito y cuando está cumpliendo con toda legalidad.
A. G. Mire usted, todos los españoles saben que se lo llevan, 75.000 millones, una serie de personajes que fueron los compañeretes, lo sabe todo el mundo.
I. S. Lo sabe todo el mundo.
A.G. Lo que pasa es que han dicho:ya no pagamos antes de febrero porque hay elecciones.
I. S. Nos tenemos que ir señor Guerra, nos tenemos que ir porque se nos termina el tiempo, no por otra cosa.
A. G. Hombre, supongo que no será porque el de Telefónica que manda aquí ha llamado. Sería una vergüenza, ya, deje que me levanto yo, un saludo para don Juan Villalonga, por si acaso.
I. S. Tenía muchas preguntas de los telespectadores. Mire usted, Augusto Sánchez de Sevilla: "¿Qué clase de progreso es el que quiere el PSOE, el de Roldán, el de Filesa o el progreso del caso Lasa y Zabala ?" Pedro Aguilar de Baena, Jaén: "Felipe González y usted deberían estar en la misma situación que Helmut Kohl". Jesús Jiménez, de Pontevedra: "Usted debería estar callado por lo que pasó con su hermano". Así que hay algunos telespectadores que piensan otra cosa...
A. G. ¿Me dice usted que el cien por cien de los espectadores han dicho eso o alguien ha seleccionado?
I. S. Pues mire, las preguntas...
A. G. No, Pero dígamela toda, dígamela toda.
I. S. Nos marchamos, el lunes volvemos.
A. G. Ay, amigo mío, trampas no , trampas, ni una. El señor Villalonga sigue mandando, queda claro.
I. S. Nos marchamos, que tengan ustedes un buen fin de semana, hasta el lunes.
A. G. ¡Joder! Me va a contar historias...
[Respecto a la discusión sobre si hay o no hay una demanda judicial contra Telefónica, dos accionistas de la compañía presentaron una demanda por entender que es ilegal retribuir a los directivos de la empresa cuando ésta, el año pasado, no repartió beneficios a los accionistas. Respecto a dicha demanda, recientemente se celebró un acto de conciliación en el que las partes no llegaron a acuerdo alguno, por lo que sigue su curso].
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