Los obispos arremeten contra el pacto por plantear la ampliación de la ley del aborto

La Iglesia católica adelantó ayer, con material de grueso calibre, su intención de voto en las elecciones generales del 12-M apenas unas horas después de que se cerrase el pacto entre el PSOE e Izquierda Unida, que incluye la reforma de la ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo para poner fin "a las limitaciones actuales, en el marco de la Constitución", además de medidas para la plena atención sanitaria de la mujer que decida abortar."Holocausto silencioso", "cultura de la muerte", "libertad tiránica y despótica...". Los obispos, a través del portavoz de la Subcomisión de Familia y Vida en la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Reig Plá, arremetieron contra la propuesta de la izquierda con esta sutil advertencia a los católicos: que voten a los partidos del "mal menor", es decir a aquéllos que no incluyen en sus programas "ampliar" la actual legislación del aborto. "Ningún partido defiende absolutamente la vida", reconoció ayer el obispo Reig.

Es la primera vez que la CEE muestra explícitamente su resignación respecto a la actual ley del aborto, cuya derogación no ha reclamado al Gobierno del PP en los últimos cuatro años. En cambio, las propuestas de ampliación realizadas desde la izquierda en esta legislatura provocaron el 13 de septiembre de 1998 un comunicado de su Comité Ejecutivo, titulado Licencia aún más rápida para matar a los hijos.

Reig Plá, obispo de Segorbe-Castellón y presidente de la mencionada subcomisión, pidió ayer al PSOE e IU que reconsideren su acuerdo de ampliar los supuestos de aborto si ganan los comicios. "Produce una profunda tristeza que los partidos llamados de izquierda no sean más sensibles a lo que es el valor de la vida humana", remachó.

La CEE ha convocado una Jornada por la Vida para el próximo domingo con el lema Bendito el fruto de tu vientre que en Madrid será cerrada por el cardenal Antonio María Rouco en la catedral de la Almudena.