Los sindicatos denuncian la reducción de la partida de transporte sanitario

El Servicio Catalán de la Salud decidirá las empresas de transporte sanitario que operarán en cada comarca, a través de un concurso público cuyo plazo de presentación finalizó el pasado 25 de enero y cuyas plicas entrarán en vigor el próximo día 10. La dotación económica para el total de Cataluña ronda los 5.400 millones de pesetas, 1.600 millones menos que el año pasado. Tanto los sindicatos UGT, CC OO y USOC como el PSC han mostrado su preocupación por la disminución "injustificada" del presupuesto.

Hasta ahora las empresas privadas de ambulancias de Cataluña y la Cruz Roja cubrían las demandas de transporte sanitario y después presentaban al Servicio Catalán de la Salud la facturación, según un sistema de tarifas comunes para todos. Con el sistema de concurso, que establece lotes de actuación, las empresas que obtengan la adjudicación del servicio, tendrán un presupuesto fijo para todo el año, que varía según las zonas. Por otra parte, Cruz Roja, que cubría el 50% del transporte sanitario en Cataluña, con altísimas cotas de actuación en zonas de baja demografía donde el mercado no ofrecía rentabilidad a las empresas privadas, decidió el pasado mes de julio crear una sociedad privada, Transport Sanitari de Cataluña, SL, para centralizar y profesionalizar la gestión de este servicio.Teresa Ramírez, responsable del departamento de sanidad privada de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT en Cataluña, considera que el presupuesto se ha reducido "indiscriminadamente, sin ningún estudio previo que analice los usos inadecuados del transporte sanitario y las necesidades reales". Ello ha comportado que en la mayoría de las zonas, "la dotación prevista es netamente inferior a los costes reales del año pasado, y en algunos casos el presupuesto se reduce al 50%".

Ramírez también critica que, con la privatización del servicio que ofrece Cruz Roja, se deja el transporte, que es "la puerta de entrada a la sanidad", totalmente en manos de empresas privadas, y añade que la asignación de un "presupuesto insuficiente" repercutirá en la calidad del servicio.

Por otra parte, Carme Figueras, diputada del PSC, se muestra a favor del sistema de concurso: "Se tenía que haber hecho mucho tiempo atrás", pero añade: "No entendemos el recorte presupuestario". La diputada considera que Sanidad no atiende debidamente su responsabilidad de planificación, ya que "las plicas no marcan unos mínimos de recursos humanos y técnicos en cada territorio, dejando la calidad del servicio en manos de las empresas que se presentan a concurso". Figueras también advierte que unos presupuestos tan bajos dejarán fuera de competición a pequeñas empresas que no puedan asumir deudas a largo plazo.