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Las grietas se hacen viejas: los vecinos de una colonia de Vallecas sufren por los retrasos en la reparación de sus casas

"Estoy de este piso hasta las narices. Tengo pánico. Si ahora mismo me ofrecieran una casa en Rusia, yo me iba". Un vistazo a los 38 metros cuadrados que ocupa la vivienda de Carmen bastan para comprender su desesperación. "Esto ya es superior a mis fuerzas", dice. Y no exagera. Las grietas, las humedades, las puertas que no cierran, las ventanas desencajadas y el miedo a lo peor son su pan de cada día. Es lo mismo que le ocurre a las 204 familias que habitan en la colonia de Virgen del Rosario, entre las calles de Montes de Barbanza y Gabia Seca (Vallecas Villa), y que esperan desde hace más de seis meses que la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) los realoje para comenzar así la construcción de sus nuevas viviendas. La pesadilla de los vecinos comenzó en 1997, cuando las primeras grietas hicieron su aparición. En aquella época todo apuntaba a que la causa del mal estado de las viviendas obedecía a las obras de ampliación de la línea 1 del metro.En 1998, los estudios que encargó la Comunidad de Madrid descartaron esa posibilidad, y un nuevo estudio que encargó el Ayuntamiento, también. Sin embargo, ante el progresivo deterioro de las casas, el Gobierno regional se comprometió a subvencionar hasta en un 55% las reformas de los pisos. Los realojos correrían por cuenta de la EMV.

Desde que el Ayuntamiento anunció que las casas serían derribadas, los vecinos realojados y las nuevas viviendas construidas han pasado más de seis meses. En ese lapso, los residentes en la zona han visto cómo cada día se deterioran más y más sus casas. "Usted no se imagina el trauma que se genera aquí por las noches. Yo creo que de repente esto se nos va a caer encima. La verdad es que es inhumano vivir así", comenta Estrella Arribas, residente en el número 27 de la colonia. Allí, en su vivienda, el panorama asusta. Las grietas se han adueñado de la casa, los azulejos del baño se han caído casi todos, por la cocina entra arena y lo peor es que no puede cerrar la puerta. "Pues a ver si no me violan aquí. Es que, mire, la puerta se ha ido cayendo a trocitos y ya es imposible cerrarla, hay que dejarla ajustada", cuenta.

La preocupación de Estrella la comparten los otros vecinos del barrio, que, desesperados, pararon unas obras que llevaba a cabo la EMV el pasado martes. "Es que los obreros estaban enfoscando una pared y nosotros nos preguntamos: ¿para qué hacen eso si se supone que nos van a realojar pronto? Lo que tienen que hacer es sacarnos de aquí", dice María Jesús Menéndez González, la presidenta de la asociación de vecinos.

El proyecto que ha dispuesto el Ayuntamiento de Madrid para estas viviendas de la colonia de Virgen del Rosario se desarrollará en dos fases. En la primera se levantarán 96 casas, pero para que comience la construcción es necesario que sean realojadas 40 familias. Después se construirán 128 viviendas más.

El problema, según insisten los vecinos, es que los realojos "se están haciendo a cuentagotas". Hasta ahora sólo se han derribado cuatro bloques, lo que supone unas 25 familias, según los residentes.

El gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda, Ángel Rodríguez Hervás, reconoce que no existe una fecha concreta para el inicio de los trabajos de edificación. Pero cree que no hay motivo de alarma.

Las palabras del gerente municipal no tranquilizan a los vecinos. Al contrario. "Yo creo que nos están tratando como una mierda", señala, tajante, una residente en el sector.

"Lo que más miedo me da es que ya han comenzado a aparecer ratas y yo tengo un niño de dos años", comenta Carmen asustada. No muy lejos de allí, otra vecina también experimenta su propio drama: "Por esta grieta ya se cuelan corrientes de aire", relata. La principal preocupación de los habitantes del barrio es que de un momento a otro tengan que salir de sus casas por una emergencia. "Yo creo que eso es lo que están esperando", insiste una vecina.

De continuar la demora en los realojos, los residentes en la colonia anuncian movilizaciones. "Siempre lo hemos hecho todo de manera pacífica, pero ya no aguantamos más", señalan.

"No ha pasado nada, ni va a pasar"

El gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda, Ángel Rodríguez Hervás, ha reconocido que, de momento, no existe una fecha concreta para el inicio de los trabajos de edificación."Nuestros servicios sociales están permanentemente en contacto con los vecinos. La cosa está muy organizada y hay vigilancia constante. Hasta ahora no ha pasado nada, ni va a pasar", aseguró.

Rodríguez no dio una explicación concreta para la demora en los realojos que demandan los vecinos. "Depende de si tenemos casas suficientes o no", dijo. Según Rodríguez, éste es "un problema" que le cayó al Ayuntamiento "sin que tuviera la culpa".

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