"El planteamiento de Almunia es inteligente, honesto y extraordinariamente audaz"

El ex presidente del Gobierno Felipe González mantuvo ayer una conversación con el director del programa Hoy por hoy de la Cadena SER en la que calificó de "muy, muy positiva" la posible alianza entre el PSOE e IU y se mostró optimista sobre sus resultado. "Estoy seguro de que pueden ganar", sentenció. "El planteamiento hecho por [Joaquín] Almunia, es muy inteligente, muy honesto y realmente ha ido muy lejos, así que me parece extraordinaria", manifestó el ex secretario general de los socialistas, si bien asumió que él "posiblemente no lo hubiera hecho". "Cada uno tiene sus limitaciones, probablemente yo no hubiera sido ni tan siquiera creíble para el interlocutor de turno, y durante muchos años fue [Julio] Anguita; quizás hubiera sido más creíble con [Santiago] Carrillo en alguna época", respondió a Gabilondo. En todo caso, el ex presidente aseveró que ese pacto "ahora es más necesario que antes".González dedicó parte de su intervención a explicar las líneas generales de la propuesta del PSOE. "Almunia lo que ha dicho es que si queremos (...) tener una mayoría para hacer una política de transformación y reforma al menos se tienen que dar dos supuestos: uno instrumental, que sumemos votos para que pueda haber un candidato que pueda (...) ser investido, y ésta es la parte que crea más confusión". Con ello se solucionaría "el problema de la fractura del voto" de la izquierda, algo que en la derecha logró Manuel Fraga con el PP.

El segundo supuesto citado por González se refiere a las "condiciones de gobernabilidad". "Nadie podría gobernar hoy España y no tendría la mayoría, si pretende rechazar el euro o el pacto de estabilidad, o la política de seguridad en relación con otros países, o los impuestos; pero eso está salvado, y lo que más me estimula es que han hecho un acuerdo que parece que va al apoyo de la investidura salvando las condiciones de gobernabilidad básicas". Y el efecto de ese acuerdo "si se explica bien" se producirá de inmediato y será "bueno para el PSOE e IU". Relató que Almunia le comentó sus planteamientos el sábado 22 en Lisboa, donde ambos participaban en una reunión de la Internacional Socialista. "Le dije que me parecía un planteamiento muy inteligente, extraordinariamente audaz, porque hace falta tener mucha capacidad, no sólo de ofrecer un pacto, sino para llevarlo hasta el final, yo creo que lo está consiguiendo, es muy positivo, y esto va a cambiar las relaciones de fuerza y le van a llevar a ganar".

El dirigente socialista describe a su sucesor al frente del PSOE como un hombre de "gran capacidad negociadora, muy decidido, muy abierto, al que no le gusta exhibirse" y por eso le recomendó que se diera a conocer.

Gabilondo inquirió a González sobre la posibilidad de que el pacto con IU aleje al PSOE del centro político y le haga perder votos por ese flanco, algo que no teme el ex presidente por cuanto que considera el centro "un talante mucho más que un programa" y porque el camino hacia él lo ha abierto de modo "extraordinario la reacción de [José María] Aznar y sus muchachos" ante las negociaciones. Atribuyó a la izquierda posiciones tradicionalmente más liberales que a la derecha española como demuestra, a su juicio, el hecho de que en el PP los más liberales "no tocan bola".

Sobre las anteriores relaciones con IU, González reconoció que se ha "peleado mucho" con alguno de sus líderes que "no era de izquierda más que nominalmente". "Uno debe estar convencido de que lo que dice debe ser aplicado, y si no puede aplicarlo, es una posición de puro predicador", agregó. "La izquierda ha hecho siempre el discurso de la nacionalización, porque creía que era "un instrumento de igualdad" pero resultó serlo de poder, lo mismo que sucede ahora "con las privatizaciones". Para emular "los 75.000 millones de pelotazo" del PP "hubieran sido necesarios 140 años de gobierno del PSOE", porque "no ha sido sólo Telefónica, se han ido salpicando de pequeños y grandes pelotazos".

El pacto que propone Almunia ofrece "la posibilidad de mejorar el modelo de economía abierta, más liberal, y no oligarquizar el poder financiero económico y mediático, como está pasando ahora, porque se está creando un grupo de poder, con los señores que el Gobierno pone a dirigir la economía y que controlan las tres cuartas partes de la negociación bursátil, sólo Telefónica y Terra representa el 40%, y también controlan el poder mediático".

Sobre la actuación del Gobierno en el caso Pinochet, González afirmó: "Si tenía razón hace seis meses, cuando decía que transmitía las decisiones judiciales y las respetaba, hoy no la tiene porque hoy no transmite las alegaciones y la decisión judicial". Añadió que él sigue pensando que el ex dictador chileno debe ser juzgado por un Tribunal Penal Internacional que "es falso que no exista". "No hay uno permanente, pero los cinco miembros permanentes de Consejo de Seguridad [de la ONU] podrían haber decidido que hay causas para juzgarlo" como ha sucedido en el caso de Yugoslavia y Ruanda.

El ex presidente declinó evaluar la gestión del Ejecutivo de la tregua de ETA "para no dar argumentos a los violentos", pero explicó el sentido de sus declaraciones durante la manifestación de repulsa del asesinato de Pedro Antonio Blanco. "Me estaba conteniendo porque recordaba la manifestación del 14 de febrero [de 1996] después del asesinato de [Francisco] Tomás y Valiente, cuando Aznar dijo que la manifestación también era contra el Gobierno, y eso es difícil de olvidar cuando estás en el entierro de un amigo, es como reprocharle a uno la muerte de esa persona".

González, finalmente, reiteró su apoyo y amistad al ex canciller alemán Helmut Kohl, envuelto ahora en un escándalo de financiación ilegal: "Cuando alguien se cae los demás se suben encima para parecer más altos, y eso es una de las partes de la política más repugnantes, ese señor es mi amigo, y le pase lo que le pase va a poder contar conmigo".