El Ayuntamiento reclamará a la convocante de la manifestación de Premià

Representantes del Ayuntamiento de Premià de Mar (Maresme) se reunirán hoy con Rocío López, la mujer que convocó y después anuló la manifestación con tintes racistas que el pasado viernes provocó tres heridos en la localidad, según informó ayer la alcaldesa, María Jesús Fanego. El Ayuntamiento no está dispuesto a asumir el coste de los desperfectos causados por jóvenes de otras poblaciones que acudieron a Premià atraídos por la manifestación convocada por López.Rocío López, por su parte, afirma que no se siente responsable de lo ocurrido y, en cambio, culpa a la alcaldesa de Premià de los incidentes porque, dice, "no anunció que se había anulado la manifestación".

Asimismo, López asegura que decidió cancelar la convocatoria al tener conocimiento de que grupos violentos podían responder a su llamada. La única responsable de lo ocurrido es, en su opinión, la alcaldesa, porque consintió que algunos inmigrantes y los Maulets, jóvenes independentistas, estuvieran allí. La convocatoria de López contra "los grupos de inmigrantes violentos" dio lugar a otra de signo antirracista organizada por grupos juveniles radicales autodenominados antifascistas. Los dos grupos acabaron enfrentándose. López se preguntaba ayer por qué la alcaldesea de Premià no había utilizado los medios de comunicación para disuadir a los grupos que pensaban acudir a la contramanifestación convocada por la Plataforma Antifascista del Maresme.

Calma tensa

Durante todo el día de ayer siguió la calma tensa en Premià, especialmente en la calle de la Verge de Núria, una de las zonas más degradadas de la ciudad, en la que residen buena parte de los inmigrantes que viven en esta población. Aunque no se produjeron incidentes, el miedo a que el conflicto reaparezca persiste entre la población. Por este motivo y como medida preventiva, la policía local dobló la vigilancia en la población durante todo el fin de semana. Las medidas especiales de la Guardia Civil sólo se reactivarán en caso de que se produzcan nuevos incidentes.

La alcaldesa lamentó que el brote racista echara por los suelos el trabajo realizado durante años por los servicios sociales del Ayuntamiento y los mediadores culturales. El concejal de Seguridad Ciudadana, Tomás Esteban, desmintió que la calle de la Verge de Núria sea una zona especialmente conflictiva y afirmó contundentemente que hay otras zonas de la ciudad donde la delincuencia es superior.

Las Joventuts d'Esquerra Republicana (JERC), por su parte, acusaron en una nota pública a la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, de haber autorizado una manifestación fascista y xenófoba por las calles de Premià; por lo tanto, la consideran la última responsable de los incidentes ocurridos. y solicitan "su inmediata dimisión".