"Gracias a Internet, las bibliotecas cuentan con un catálogo único"
Las bibliotecas, tan alejadas en teoría del ritmo de la vida cotidiana, son una de las instituciones que más posibilidades están obteniendo de la popularización de Internet y de los nuevos soportes para conservar información. Teresa Castro, directora de la Casa de Cultura de Vitoria desde 1992, destaca las aportaciones que las nuevas tecnologías ofrecen al préstamo de libros. Por poner un ejemplo, el usuario puede, gracias a la consulta por Internet y el préstamo interbibliotecario, solicitar un libro de cualquier biblioteca de titularidad estatal en el plazo de una semana.Pregunta. El acceso a la prensa diaria es uno de los servicios más atractivos de la Casa de Cultura, pero, ¿y el espacio? Porque acumular tal cantidad de documentación debe de ser un problema.
Respuesta. Por supuesto. Pero desde hace un par de años venimos trabajando en la conservación de estas publicaciones periódicas con otras siete instituciones del País Vasco y Navarra para digitalizar los periódicos que tienen edición en estas dos comunidades. Esto supone un ahorro increíble de espacio.
P. Pero consultar en ordenador es incómodo, sobre todo para el lector no académico.
R. Por eso mantenemos, y mantendremos en la medida de lo posible, el soporte papel. Porque tenemos claro que nuestro usuario no es un especialista. Pero también contamos con la seguridad de que la información está preservada en un CD-Rom.
P. ¿Cómo vive el servicio de préstamo de la Casa de Cultura la popularización de Internet?
R. Donde hemos notado una incidencia notoria es en la música. Se ha visto una baja en los prestamos de este apartado con la posibilidad de grabar desde Internet (y, por otro lado, con la aparición de grabadores de CDs). De todos modos, nosotros tendemos a la adquisición de producciones de casas independientes, grabaciones desconocidas y producciones minoritarias. De todos modos, lo nuestro son los libros y las publicaciones periódicas.
P. ¿En ese aspecto, la Casa de Cultura está al día?
R. Tocamos todos los campos, en la medida de lo posible. Por poner dos ejemplos, tenemos los best-sellers casi en el momento y al mismo tiempo estamos suscritos a la revista Guía de los medios de comunicación de España, Gibraltar y Andorra, publicación que sólo ofrecemos nosotros en Vitoria.
P. La biblioteca de la Casa de Cultura de Vitoria también ofrece su catálogo en Internet. ¿Se puede valorar la repercusión de este nuevo servicio?
R. Por supuesto. No sólo porque el lector de Vitoria puede conocer en su hogar si un título determinado está en la Casa de Cultura, sino porque puede saber si ese libro se encuentra en alguna de las bibliotecas de titularidad estatal, gracias a la Red Rebeca, auspiciada por el Ministerio de Cultura y Educación y que cuenta con 500.000 registros. Se podría decir que contamos con un catálogo único. Esto permite al lector solicitar un título que no se encuentra en Vitoria, pero que está en alguno de los otros centros. Además, ahorra trabajo, porque los bibliotecarios no tenemos que multiplicar esfuerzos, ya que la catalogación de una biblioteca sirve al resto de las que estamos en la red.
P. ¿Qué más posibilidades ofrece la red?
R. Se ha puesto en marcha otro servicio que se llama Pregunte; las bibliotecas responden. Nos comprometemos a contestar las preguntas que nos envíe la gente en un plazo breve. Se atenderán cuestiones de todo tipo, desde referencias bibliográficas hasta cuestiones locales o preguntas de usuarios de Internet que no se manejan bien en las bibliotecas y no encuentran la respuesta en la red. En resumen, desde recetas de cocina hasta años de edición de libros. Es un servicio que ya existe en Inglaterra o Estados Unidos y que tiene una media de 14 preguntas diarias. De momento, nos hemos apuntado unas 15 bibliotecas.
P. ¿Qué nuevos servicios va a ofrecer la Casa de Cultura?
R. Tenemos intención de ampliar el horario para que la biblioteca esté abierta durante el mediodía. El colectivo de estudiantes está pidiendo que se abra más horas por la tarde, además de los sábados durante todo el día y también los domingos. Pero, de momento, éste es un objetivo difícil de llevar a cabo. Además, queremos que las renovaciones se puedan realizar por teléfono.
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