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El Gobierno francés denuncia el tráfico de menores extranjeros en el fútbol base

La ministra francesa de Juventud y Deporte, Mari-George Buffet -responsable de la cruzada antidopaje que conmocionó el mundo del ciclismo hace dos años-, ha encargado una investigación sobre el mundo del fútbol base en Francia. El resultado es inquietante pues demuestra que los centros de formación de los grandes equipos de Primera reciben la visita de intermediarios que proponen muchachos a prueba, futuros futbolistas de 15, 14 e incluso 13 años, procedentes de Costa de Marfil, Nigeria, Marruecos, Chile, Argentina, Uruguay, Brasil... que muchas veces acaban en la prostitución.

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Uno de los responsables del que debe ser el mejor centro de formación futbolística de Francia, el de Nantes, afirma: "Lo único que puedo hacer es asegurarme de que el chaval que llega lo hace con un billete de avión que le permita regresar a su país".Porque muy a menudo la futura perla comprada a bajo precio en el mercado de los países pobres resulta ser una perla con defectos. De pronto, a los 15, 16 o 17 años el que debía ser un gran jugador no interesa a nadie. El caso de Serge Labri, de Costa de Márfil, que pasó por varios centros de formación, con contratos de aprendiz, aspirante o esperanza, es significativo. Labri se encontró a los 18 sin contrato, sin papeles de residencia -su permiso había caducado-, sin dinero y sin derecho a seguir viviendo en Francia pero sin posibilidades de regresar a su país.

Todos los clubs de Primera tienen equipos jóvenes, con una autorización para disponer de hasta 32 jugadores. En Metz admiten que controlan 84 jugadores y que bastan pequeños subterfugios para disponer de más equipos bajo control. La futura Ley del Deporte quiere prohibir toda compra-venta de jugadores menores de edad y se interesa también por lo que sucede con el 90% de los jugadores que salen de los centros de formación y que nunca tendrán un contrato profesional. "En un 30% de casos como mínimo, y hablo de lo que sucede en Toulouse" -dice un responsable de este centro-, "los residentes en el centro de formación son de origen no comunitario. Cuando se les acaba el permiso de residencia no está muy claro lo que pueden hacer".

Prostitución de menores

En Bélgica, el número de adolescentes y jóvenes extranjeros abandonados a su suerte es importante y la promesa de un contrato futbolístico se ha convertido en espejuelo para tráficos que a menudo desembocan en el mundo de la prostitución de menores. Varios jóvenes, sobre todo africanos y suramericanos, llevados a Bélgica por agentes de jugadores para pasar una prueba en clubes profesionales, y que no fueron contratados, simplemente fueron "abandonados a su destino" o "contratados ilegalmente por clubes que les pagan en dinero negro", afirman en un centro belga.

El Ministerio francés quiere que sólo funcionen los centros de formación que hayan recibido su autorización oficial, y se plantea prohibir que se firmen licencias deportivas a todo joven menor de 16 años cuyos padres no residan en Francia o que no proceda de la Unión Europea. De la investigación resultante no sólo pueden surgir modificaciones de la ley sino también algún escándalo.

"Mientras no haya un acuerdo político, y la FIFA y la UEFA no hagan una gestión común, seguiremos en un callejón sin salida", afirma al diario belga Le Soir un empresario de Lieja.

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