La respuesta a ETA
Después del atentado del pasado viernes todos los que creemos que la democracia es un sistema válido para expresar las ideas nos hemos vuelto a sentir engañados. Engañados por ETA y decepcionados por la incapacidad política para resolver un problema que ha pasado por todas las fases posibles. Lo que sucede es que la desilusión no puede aparecer; debemos buscar soluciones comunes aunque sea a costa de ceder unos metros. Buscar culpables a esta situación es ser cómplices de asesinos. Pero nadie debe ocultar que los partidos políticos, en mayor o menor medida por su grado de responsabilidad, están involucrados en un proceso que no evoluciona. La sociedad pide respuestas y soluciones, no mensajes de pésame. Seguiremos llorando a los muertos, que son inocentes para la gran mayoría de la sociedad y víctimas de una guerra para los menos, aunque no queda más remedio que seguir intentándolo; pero, por favor, desde un frente común y sin regalar al adversario, ETA, la baza de la confusión y la descalificación entre los demócratas.- .
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