Aznar asegura que España saldría del euro si tuviera un Gobierno formado por PSOE e IU

José María Aznar cargó ayer contra la posibilidad de un acuerdo electoral entre las fuerzas de izquierda y esgrimió el fantasma de la exclusión de Europa al afirmar que si se formase un Gobierno del PSOE e IU "España saldría del euro". Lo hizo en la conferencia de prensa conjunta con el primer ministro luso, António Guterres, al término de la cumbre hispano-portuguesa celebrada en Salamanca. El presidente del Gobierno y candidato del PP calificó la oferta socialista de "fórmula del pasado" y advirtió de que "cuanto más se acerque uno a los comunistas, menos centristas" lo apoyarán.

"Yo he visto en 48 horas cómo se firmaba un pacto con los independentistas de Cataluña, con un programa propio, para hacer un grupo parlamentario", afirmó Aznar, aludiendo al pacto de los socialistas catalanes con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para concurrir juntos al Senado. "Ese mismo día", prosiguió, "se hacía una oferta de Gobierno y de programa conjunto a los comunistas y se ponía a Jospin [primer ministro francés] como ejemplo a seguir [pero], al día siguiente, había [en los medios de comunicación] fotografías [de Joaquín Almunia] con [el primer ministro británico] Tony Blair", apoyando su Tercera Vía."Creo", concluyó, "que las peonzas que giran tan rápido tienen sus límites. Ante una contienda electoral, hay que responder quién es el candidato y cuál es el programa, porque si hay un programa con independentistas catalanes, otro con los comunistas y otro con no se quién, a lo mejor la gente no se aclara".

La respuesta a Aznar llegó a través del propio candidato a La Moncloa, Joaquín Almunia, quien señaló en Alcalá de Henares, donde acudió a pronunciar una conferencia, que las palabras del líder del PP le recordaban "aquel viejo lenguaje de la conspiración judeo masónica". "El tono del señor Aznar hoy es muy poco centrista", ironizó Almunia, quien criticó que el jefe del Ejecutivo saque a relucir el "peligro rojo" cuando él ha dialogado con IU "todo lo que ha querido".

Aznar, por su parte, insistió en Salamanca en que el PP encarna el proyecto "centrista y de progreso" que "conviene a España" e intentó minimizar el impacto de la oferta socialista en la opinión pública afirmando que no había que dedicar más tiempo a las "propuestas torpes" de los adversarios políticos.

No obstante, advirtió de que en España "hay más centristas que comunistas y, por tanto, cuanto más se acerque uno a los comunistas, menos centristas" tendrá detrás. Se escudó en unas declaraciones del presidente catalán, Jordi Pujol, para añadir: "No he sido yo quien ha dicho que, si ese gobierno hubiese existido, España no estaría en el euro, y no tengo la menor duda de que, si existe, España, evidentemente, no estará en el euro".

Pese a las reiteradas preguntas, el primer ministro portugués, António Guterres, no quiso valorar la oferta del PSOE a IU, alegando que se trata de un asunto interno español. "Cada país tiene su propia historia y las fórmulas que funcionan en un país no son extrapolables a otro" dijo Guterres, quien se reunió el pasado fin de semana en Lisboa con Joaquín Almunia y Felipe González en una cumbre de la Internacional Socialista, que él preside.

'Caso Pinochet'

En la conferencia de prensa, Aznar negó sentirse "aliviado" ante el probable regreso a Chile del ex dictador Augusto Pinochet. "El que se sentirá aliviado será él", respondió cortante a una pregunta. Aseguró que el Gobierno español se ha limitado a cumplir "escrupulosamente la legalidad", tramitando la "petición de extradición" del juez Garzón y sus alegaciones ante la eventual puesta en libertad del general. Reiteró, sin embargo, que no recurrirá la decisión que adopte el ministro británico del Interior, Jack Straw, y que trabajará "activamente para que este asunto no perturbe las relaciones entre España y Chile".

Por otra parte, los Reyes de España harán en otoño su tercera visita oficial a Portugal, según anunciaron ayer los jefes de ambos Gobiernos al término de la cumbre bilateral. Aznar calificó de "óptimas" las relaciones bilaterales y explicó que se han puesto en marcha un convenio de cooperación transfronteriza, una comisión mixta de transportes (autopistas y tren de alta velocidad) y el Foro de Sociedades Civiles, para impulsar el intercambio cultural. De su lado, Guterres subrayó que, "por primera vez, los dos países se han reunido sin ningún problema pendiente" y destacó el refuerzo de la cooperación en la lucha contra la inmigración ilegal, el crimen organizado y el narcotráfico.