Tailandia reprime con dureza a la 'guerrilla de los niños' para evitar nuevos asaltos en su territorio

El Gobierno de Tailandia optó por la fuerza. Después de un día de negociaciones con los 10 guerrilleros birmanos que el lunes tomaron a 700 rehenes en un hospital provincial tailandés, un comando militar penetró en el edificio y acabó con el asalto a quemarropa. Murieron los 10 atacantes, miembros de una guerrilla liderada por dos gemelos de 12 años. "Esto ha sido un mensaje de Tailandia, no vamos a tolerar este tipo de cosas", dijo un portavoz oficial.

Los 10 guerrilleros muertos el martes en el asalto de las fuerzas de seguridad tailandesas al hospital de Ratchaburi, donde liberaron a 700 rehenes, pertenecen al Ejército de Dios, una facción armada de la etnia karen. Este grupúsculo está dirigido por los gemelos Luther y Johnny Htoo, de 12 años de edad, que, según sus seguidores, tienen poderes divinos. El Ejército de Dios mantiene desde hace meses una desesperada lucha por la supervivencia. Su base de Kamaplaw, en plena selva en el interior de Myanmar, se ha convertido en un objetivo prioritario para el Ejército birmano. En los últimos bombardeos ha participado la artillería tailandesa desde el otro lado de la frontera. La suerte de este grupo extremista karen (etnia compuesta por 14 millones de personas) cambió en octubre, cuando acogió a cinco disidentes birmanos que habían ocupado la legación de Myanmar en Bangkok.La ONU calcula que más de 100.000 refugiados karen tratan de cruzar la frontera y ponerse a salvo. La negativa del Gobierno tailandés a permitirles el acceso empujó al Ejército de Dios a intentar un golpe espectacular. Éste fue la toma el lunes del hospital de Ratchaburi, con unos 700 rehenes. Tras ocho horas de negociaciones, en las que los seguidores de los Htoo exigían permiso de paso para todos los refugiados, una unidad de élite del Ejército tailandés, compuesta por unos 80 hombres, se infiltró en hospital y mató a tiros a nueve de los 10 guerrilleros. El décimo murió cuando huía.

El Partido de Dios es una esci-sión de la Unión Nacional Karen, que optó en 1997 por radicalizar la lucha histórica de esta etnia contra el Gobierno central birmano, y que data de hace 50 años. Jóvenes karen, estudiantes birmanos descontentos y niños como Johnny y Luther componen sus fuerzas, estimadas en unos 200 guerrilleros.

"Es hora de que personas armadas sean tratadas por la comunidad internacional como terroristas", dijo en Bangkok el general tailandés Sanchai Ratchatawan, que dirige la lucha contra este grupúsculo. Para él, son simples perturbadores de la paz en la frontera y no se debe tener consideración alguna con ellos por el hecho de que estén dirigidos por niños. Es necesario acabar con ellos. El general les acusa de "explotar" a los karen que viven cerca de la frontera, engañando a muchos menores, que son reclutados "en ese ejército de terroristas". Los karen, 14 millones de personas, viven a ambos lados de la frontera entre Birmania y Tailandia.