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"Te quiero con todo el hipocampo"

El profesor Manuel López Doña, que imparte la asignatura optativa de sexología, alcanza una complicidad con los alumnos inusual en el ámbito universitario, al relacionar el sexo con el humor: "El sexo es divertido y creo necesario despertar la risa para sintonizar con la gente". Sólo así logra alcanzar el espíritu y el objetivo de esta asignatura: "El sexo une a las personas y ahora, también a los universitarios".Buena prueba de ello se exterioriza con el intercambio de chistes. A la broma fácil del alumnado que reclama más horas prácticas en las clases, López Doña responde con los símbolos sexuales masculinos de Marte y los femeninos de la diosa Venus para explicar el origen y el fin homosexuales de la frase "¡Ese tío tiene una vena!". "Lo que se quiere decir es que ese tío es típicamente femenino", explica el profesor.

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La asignatura de sexología es la optativa más solicitada en la Universidad de Cádiz Cerca de 700 alumnos de 27 titulaciones distintas han elegido cursar esta materia

La sonrisa aparece de nuevo en las caras de los alumnos cuando López Doña les explica que su orientación sexual procede de los cinco primeros días de existencia del bebé fuera del seno materno, gracias a la testosterona masculina y los estrógenos femeninos. El placer del sexo también tiene su origen y explicación. "Cuando tu novio o novia te acaricia", el profesor López Doña hace una pausa, se sitúa en el papel y enfatiza: "¡Tú piensas: hummm, qué gusto". Esta reacción es gracias a la sensaciones placenteras que siente el feto con el roce de la piel dentro del seno materno. "Ahí empieza la atracción del ser humano por los estímulos sexuales".

Este estudioso del sexo utiliza, de esta forma, el humor como mecanismo de seducción para mantener la atención del alumno en las clases más teóricas. Como, por ejemplo, con la explicación de la mítica frase "te quiero con todo mi corazón". "El corazón es sólo un músculo, de ahí que tengan ustedes que confesar a sus parejas que las aman con todo su hipocampo o cerebro", espeta López Doña, entre el carcajeo indisimulado de sus alumnos, mientras les advierte: "Tómense en serio esta asignatura. Hay muchos sexólogos que se anuncian en las Páginas Amarillas que han sido mis alumnos".

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