El acusado del crimen de Ulldecona niega los hechos e implica a 4 amigos

Ramón Pascual Barranco, acusado del homicidio de la hija del ex alcalde de Ulldecona ocurrido hace 18 años, negó ayer que participara en el asesinato y acusó de los hechos a cuatro amigos, dos de ellos fallecidos. El acusado ya inculpó a sus amigos al ser detenido en 1998 y ayer, en la primera jornada del juicio que se sigue contra él en la Audiencia de Tarragona, sólo reconoció una participación tangencial en el crimen y aseguró que supo de la muerte de la joven al día siguiente de ocurrir.

Ramon Pascual Barranco había sido citado a declarar en varias ocasiones por ser siempre el blanco de todas las sospechas, pero hasta que no fue detenido no rompió el mutismo. "Dejé de encubrir a los otros porque yo ya había llegado hasta el final, estaba en prisión y no iba a comerme yo sólo el marrón", afirmó ayer ante el tribunal. La familia de la víctima siempre le consideró el principal sospechoso, entre otros motivos por haber sido denunciado por agresión sexual por algunas vecinas. Ayer, la acusación recordó estas denuncias y el acusado, tras afirmar que fueron las mujeres las que le provocaron, preguntó al abogado: "¿Usted qué hubiera hecho?".El fiscal solicita 30 años de prisión para el procesado, acusado de homicidio y de violación en grado de tentativa de Maria del Carmen Castella, de 18 años, que apareció asesinada el 14 de febrero de 1982 en las inmediaciones del castillo de Ulldecona. La familia cree que la violación se consumó y que los hechos deben considerarse como un asesinato.

Contradicciones

El procesado incurrió en numerosas contradicciones respecto a las declaraciones realizadas en mayo y julio de 1998 durante la instrucción de la causa. Estas contradicciones las justificó ayer alegando su interés por encubrir a los cuatro amigos. Ese supuesto delito de encubrimiento, que en todo caso habría prescrito, es el único que reconoce la defensa, quien pide la absolución de Barranco.

Este abogado también pidió ayer la nulidad de las declaraciones realizadas hace dos años por dos de las hermanas del acusado y por la madre, al considerar que se hicieron mediante coacción. El tribunal se pronunciará en la sentencia sobre esta petición.

Las cuatro hermanas, también acusadas, se negaron ayer a contestar algunas preguntas. Hoy está previsto que declare la madre, a quien la acusación considera también encubridora por haber limpiado, con la ayuda de al menos una de las hermanas, la ropa manchada de sangre con la que Barranco llegó a casa la noche de los hechos y por haber destruido sus botas, también ensangrentadas. El fiscal cree que el acusado recogió a la joven con su vehículo y que la condujo a las inmediaciones del castillo de Ulldecona, donde trató de tener relaciones sexuales con ella y, al negarse ésta, la golpeó con una piedra hasta matarla.