Más de 120 viviendas sufrieron daños

Al menos 121 viviendas de un total de nueve edificios resultaron dañadas ayer por la onda expansiva de los dos coches bomba utilizados por ETA en el atentado del distrito de Arganzuela, una zona en la que la organización terrorista ha cometido ocho atentados, seis de ellos por el procedimiento del coche bomba.Los vecinos de la zona, muchos de ellos militares, están desgraciadamente acostumbrados a sufrir los múltiples destrozos materiales que llevan aparejadas las acciones terroristas.

Doce horas después del atentado, alredor de 70 operarios del Ayuntamiento trabajaban a marchas forzadas para reparar las ventanas de los pisos afectados. En muchos casos se colocaban plásticos en los marcos vacíos para proteger a los vecinos de las bajas temperaturas que se registran estos días durante la noche en la capital. A lo largo del día, los operarios del Ayuntamiento dejaron limpias de cristales y escombros las calles afectadas por las deflagraciones y se retiraron los seis coches destrozados por la onda expansiva.

Las estructuras de los edificios no se han visto afectadas, por lo que los más dañados podrán ser reocupadas en breve, cuando se restablezcan los suministros de agua, luz y teléfono y se repongan los cristales de las cientos de ventanas destrozadas, según aclaró a pie de obra Pedro Gallardo, responsable de los bomberos de Madrid. El Ayuntamiento de la capital ha tenido que dar alojamiento provisional a 32 familias. La mayoría de los afectados pudieron regresar a sus hogares a lo largo del día, aunque hubo algunos vecinos que prefirieron pasar la noche en casas de familiares.