Chaves y Almunia coinciden en presentar Andalucía como víctima de la política "sectaria" de Aznar

Las críticas al trato que el Gobierno de Aznar ha dispensado a Andalucía se ha convertido en el principal argumento de la precampaña socialista. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, respaldó la política de enfrentamiento realizada por la Junta que preside Manuel Chaves "porque desde La Moncloa ha habido un duro castigo a esta comunidad". Chaves lamentó que la derecha "ha perdido una oportunidad históricica de comprometerse con el desarrollo de Andalucía por la razón sectaria y partidista de no querer asumir que está gobernada por otro partido".

Joaquín Almunia, candidato del PSOE, no tuvo remilgos en elogiar la política de Chaves. "Aznar ha escogido como víctima a Andalucía y estos cuatro años han sido de duro castigo desde el Palacio de la Moncloa hacia esta comunidad. Pero Manuel Chaves ha sabido hacer frente con mucha dignidad, con talante democrático y con energía a ese castigo que se ha infringido a Andalucía desde el Gobierno de Madrid", explicó en declaraciones a la Cadena SER en Huelva.El candidato socialista a la presidencia del Gobierno no coincide en nada con la afirmación de la oposición en Andalucía que reprocha a Chaves haber pedido al presidente del PP más en un día que en 13 años de gobiernos del PSOE. "Es que los gobiernos de Felipe González no castigaban a Andalucía, pensaban también en los intereses del sur. Andalucía recibía lo que tenía derecho a recibir. Pero cuando cambió el signo del Gobierno, Andalucía empezó a ser castigada, por no votar a Aznar y por exigencias de los socios nacionalistas del Gobierno de Madrid. Y ante eso, Manuel Chaves, con toda la razón del mundo, ha elevado la voz en nombre de Andalucía", dijo.

Esta misma idea fue uno de los ejes principales del discurso que Chaves pronunció en Málaga en el acto de presentación de las candidaturas socialistas. Ironizó sobre la defensa de la Constitución que viene realizando Aznar durante la precampaña y aseguró que la Carta Magna "obliga a que no se favorezcan desde el Gobierno los agravios comparativos entre regiones". Chaves se preguntó "cómo puede construirse un Estado cuando a las comunidades autónomas gobernadas por el PP se le dan una serie de competencias como las confederaciones hidrográficas o las políticas activas de empleo que se niegan a otras o como se tiene una interlocución institucional con unas comunidades y no con otras".

El presidente de la Junta volvió a poner como ejemplo paradigmático de este castigo a Andalucía el no reconocimiento del censo real de Andalucía por parte del Gobierno central, cuestión que consideró "tan lógico, tan básico, tan de sentido común y que afecta a nuestra dignidad como pueblo". Aseguró que el Gobierno andaluz nunca ha tratado de levantar agravios comparativos, sino que se ha limitado a "reivindicar y reclamar aquello que nos corresponde".

La política de Aznar, según Chaves, evidencia un nuevo fracaso histórico de la derecha con Andalucía, por lo que atribuyó al PSOE el único partido con capacidad "para aglutinar al mayor número posible de colectivos, sectores y ciudadanos para liderar el tránsito al nuevo siglo". Para ello, anunció que el PSOE se esforzará en la campaña electoral no tanto en resaltar los avances conseguidos durante su gestión sino en "presentar un proyecto renovado de Andalucía, con nuevas ideas, nuevos programas y nuevos métodos con el objetivo de que los andaluces estén seguros y confiados".

Aseguró que las candidaturas socialistas para las elecciones autonómicas y generales del 12 de marzo presentan un "cambio revolucionario" y destacó la presencia en ellas de mujeres y jóvenes. "Si queremos dar respuesta a los nuevos retos, es necesario incorporar a los jóvenes a la política", dijo.

Chaves lanzó en Málaga un reto para el futuro inmediato: que Andalucía sepa incorporarse a la revolución de las nuevas tecnologías y aproveche la igualdad de oportunidades que ofrecen las telecomunicaciones y que no vuelva a pasar como con la revolución industrial del siglo XIX, que comenzó en esta región pero fracasó porque no había "base sólida ni iniciativas".