Ayuntamiento y Guardia Urbana mantienen el pulso

El Ayuntamiento de Barcelona y los sindicatos de la Guardia Urbana abrieron ayer la negociación del convenio colectivo con una sesión maratoniana. Los principales puntos que los sindicatos pusieron sobre la mesa fueron el incremento salarial de cuatro puntos, el aumento del plus de nocturnidad y el pase a oficinas de los agentes mayores de 57 años. La primera reunión estuvo marcada por el descontento reinante en un colectivo de 2.400 miembros que no ha parado de ver cómo disminuía su plantilla en los últimos años. Tres horas antes del encuentro entre sindicatos y gobierno municipal, los guardias urbanos celebraron en la calle una acalorada asamblea a la que asistieron más de 200 agentes.A primera hora de la mañana, los portavoces sindicales no se hacían ilusiones sobre el hecho de que finalmente el Ayuntamiento compareciera para dialogar, ya que los delegados habían acordado por mayoría mantener la convocatoria de las movilizaciones, condición que, avisó el consistorio, hacía inviable el inicio de las negociaciones del convenio. Así se lo hicieron saber los negociadores municipales a los agentes que participaron en la asamblea.

Pese a todos los malos augurios, la primera reunión del convenio acabó celebrándose. Tal como era de prever, en el encuentro ambas partes dedicaron más tiempo a hablar del conflicto laboral y de si se desconvocan o no las protestas, como la manifestación del día 28, que de la tabla reivindicativa del convenio colectivo.

El Ayuntamiento insiste en pedir la vuelta a la normalidad para poder afrontar la tanda de negociaciones, mientras que los sindicatos desean alguna oferta concreta antes de desconvocar las protestas.