La Comunidad aplica un plan de ayuda a los 40.000 alumnos que faltan a clase. Educación contratará profesores gitanos para intentar reducir el absentismo escolar en Madrid
Uno de cada 10 niños "hace novillos" alguna vez, según un estudio de la Dirección General de Centros Docentes. Pero este porcentaje no es homogéneo. Hay centros donde el absentismo es prácticamente inexistente y otros donde los novillos afectan a más de la mitad de los muchachos. Por ello, Educación llegó ayer a un acuerdo con los sindicatos para dedicar 3.700 millones de pesetas este curso a un plan contra el absentismo, un problema que afecta a unos 43.000 de los 430.000 chavales de entre seis y 16 años que realizan estudios de primaria y secundaria en Madrid.Entre los 679 centros públicos (270.000 chavales), el Federico García Lorca de Madrid (calle de Ribadavia) tiene el menor índice de absentismo (0,64%), y el Joaquín Dicenta (paseo de los Olivos, 70), el mayor. Según los datos facilitados ayer por Educación, el 52,10% de los estudiantes del colegio Joaquín Dicenta falta alguna vez a clase. La consejería lo justifica argumentando que, de sus 145 chavales, 41 requieren "atención especial" y 26 son de otras nacionalidades. Entre los colegios privados (355 centros, con 166.000 alumnos), los centros Mirasierra (calle de Ascao) y Sagrado Corazón (calle de AlfonsoXIII) logran los mejores resultados. Los datos oficiales afirman que el absentismo en estos centros es mínimo.
El director general de Centros Docentes, Amador Sánchez, reconoce que "la heterogeneidad de las cifras y su dispersión, así como la variedad en cuanto al número de alumnos de los centros o su distribución geográfica, no permiten hacer extrapolaciones con cierto rigor". Sin embargo, para Sánchez, podrían resultar de alguna significación las observaciones que hacen los centros sobre el carácter de las ausencias. Los colegios creen que existen diversas causas que provocan este absentismo y mencionan la enfermedad, la negligencia familiar y las "minorías étnicas".
El informe, que retoma una encuesta de 1994, considera que del 10% de alumnos que hacen novillos alguna vez, el 4,5% lo hace de forma habitual, y el 5,5%, esporádica. Los muchachos faltan a clase más que las chicas. Siete de cada 10 estudiantes que faltan son varones.
Los directores de los colegios diferencian las causas del absentismismo en dos grandes bloques: "ausencias justificadas y ausencias reiteradas". Las "justificadas" están motivadas en su mayoría, según los docentes, por la enfermedad del alumno, mientras que las "ausencias reiteradas" tienen su origen principalmente en la "pertenencia a una etnia, a ciertas minorías, a poblaciones marginales" o a que los chavales son "hijos de inmigrantes con profesiones ligadas a la venta ambulante".
El director de un colegio de las afueras de Madrid, rodeado de infraviviendas hasta hace pocos meses, afirma en su informe que "al disminuir la población marginal disminuyó considerablemente el grado de absentismo".
El estudio final de la Comunidad de Madrid eleva el absentismo escolar en determinadas zonas marginadas a un 15% de media, cinco puntos por encima de la tasa regional.
Según el director general de Centros Docentes, Amador Sánchez, el absentismo es también más elevado en las zonas urbanas que en las rurales. "En estas últimas hay una mayor cohesión familiar", señala. Sánchez destaca, no obstante, que el porcentaje de ausencias sin justificar en los colegios urbanos madrileños es muy similar al de otras grandes ciudades españolas.
Vacaciones de los padres
Pero no sólo la pertenencia a determinadas minorías étnicas o sociales aparece como causa que origina la falta a clase de los alumnos. Los informes enviados a la Consejería de Educación por los directores de los colegios sobre el absentismo escolar en sus centros reflejan otros motivos más variopintos. Entre ellos destacan "fiestas familiares", "vacaciones de los padres", "desplazamientos por venta ambulante", "revisiones médicas" y hasta "negativa de los padres de alumnos a ser transportados tras la muerte de un alumno" en un autobús escolar.
La Consejería de Educación destaca también que entre las causas que fomentan el absentismo entre los estudiantes se encuentra la falta de ayudas de comedor en los últimos días del curso. "Justo cuando estas ayudas finalizan [el 1 de junio de cada año], el absentismo se dispara hasta que acaba el curso [23 de junio]", indica el estudio de la Consejería de Educación.
Amador Sánchez recordó ayer que la consejería, dentro del Plan de Mejora de la Educación pactado con los sindicatos, invertirá este año 3.700 millones de pesetas en una serie de medidas encaminadas a reducir los índices de absentismo escolar. Estas medidas incluyen la contratación de personal especializado en alumnos conflictivos, mediadores sociales, educadores gitanos y acuerdos con ONG y ayuntamientos.
"El fin es mantener la ilusión del alumnado para que asista a clase, así como mejorar la calidad de la educación con el fin de que su rendimiento sea más elevado", señala Sánchez.
El director general de Centros Docentes afirma que si estas medidas no resultan suficientes para convencer a los progenitores de que sus hijos deben ir al colegio (la enseñanza obligatoria abarca de los 6 a los 16 años), se pondrían en marcha, "y sólo en casos muy extremos", medidas coercitivas. "Estamos llegando a acuerdos con los Ayuntamientos para que las policías locales lleven al colegio a los niños que encuentren en la calle", manifiesta.
El director general de Centros Docentes aseguró ayer que "la totalidad" de los municipios de la región están mostrando su colaboración para combatir el absentismo en las escuelas con los agentes municipales. "Y es lógico, porque ésa es una de las funciones de la policía", asevera.
50 denuncias
De hecho, la Policía Municipal de Madrid ha denunciado en los últimos dos años a medio centenar de padres porque sus hijos se encontraban en la calle en horario escolar. Los agentes aplican la Ley del Menor para denunciar el caso, según un portavoz de la Policía Municipal. La documentación recogida por los agentes se remite a la junta municipal de cada distrito, que se encarga de la resolución del expediente.
Asimismo, la Policía Municipal de Madrid ha creado un grupo de menores que entre sus principales cometidos tiene previsto comprobar casos graves de no asistencia obligatoria de alumnos a los colegios. Además, los agentes vigilan las entradas y salidas de los recintos escolares.
Por otra parte, el consejero de Educación, Gustavo Villapalos, se comprometió ayer con las federaciones regionales de Enseñanza de los sindicatos CCOO y UGT a sacar del presupuesto de la Comunidad el dinero para pagar a los 925 profesores contratados en 1999, tal y como se recogía en el acuerdo educativo firmado hace un año. Los honorarios de estos docentes no estaban incluidos en los presupuestos de la Comunidad de Madrid como pedían los sindicatos. Para garantizar el pago, el Gobierno regional destinará ahora 5.200 millones de pesetas.
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