Flores parchea la crisis del Espanyol

ESPANYOL 2 / CELTA 1ROaEl Espanyol alivió su crisis con una victoria ante un Celta poco ambicioso y las buenas sensaciones que ofreció el equipo dirigido por Paco Flores tan sólo un día después de haber relevado a Miguel Ángel Brindisi. Flores alumbró un Espanyol diferente: en su composición, con más veteranos y menos argentinos y chavales de la cantera y en su disposición, con mayor tendencia a marcar una línea presionante en el centro del campo y a buscar un punto de referencia en vanguardia. Frente a un equipo como el Celta, que exhibió su conocido buen gusto futbolístico y que trató de exprimir el talento de su tren delantero con jugadas bien trenzadas desde su centro del campo, el Espanyol hizo valer un mayor orden posicional y una lectura menos ingenua del partido de lo que acostumbraba con Brindisi.El partido empezó de lo más raro, con un gol que tardó en saberse si había sido concedido por el árbitro. Manel marcó pero ni siquiera lo celebró porque enseguida se dio cuenta de que no pudo hacerlo de manera más desdichada. Sergio yacía sobre el césped, aturdido tras haber sido emparedado entre Pinto y el propio Manel. Los tres habían ido a por un centro de Toledo. Prosiguió la acción, tocó Toni Velamazán y Manel se encontró solo ante Pinto gracias a que Sergio deshacía lo que, de otra manera, hubiera sido un flagrante fuera de juego. Es probable, casi seguro, que el sonrojo de los jugadores del Espanyol no llegó a propiciar que se hicieran perdonar dando las facilidades que dieron para que el Celta empatara visto y no visto. Pero dio esa impresión. Pochettino se limitó a mirar a Karpin mientras dibujaba un pase de compás hacia Gustavo López que dejó tirado a Cristóbal y se quedó solo para fusilar a Mora.

A partir de ese momento, los dos equipos se zarandearon de lo lindo. Del trasiego constante del centro del campo salieron varias jugadas que pusieron en apuros a ambos porteros. La cobertura blanquiazul volvió a perder la compostura en una irrupción fulgurante de la pareja McCarthy-Mostovoi que, a base de paredes, recorrió medio campo hasta que el surafricano disparó a quemarropa. Pero Mora desvió.

El Espanyol contestó con desbordes de Toni Velamazán por la banda derecha. En uno de ellos Sergio, tras fallar en el despeje, estuvo a punto de hacerle penalti a Toni Velamazán. Y poco después, Roger aprovechó la mala colocación de la defensa viguesa para intentar una vaselina que rebotó en el travesaño. El rechace propició un segundo remate de cabeza de Manel pero Pinto, que pagó su mala colocación yendo de un lado a otro de la portería a toda pastilla, demostró buenos reflejos y llegó con el tiempo justo para desviar.

El Espanyol insistió con jugadas por los flancos, especialmente por el de Toni Velamazán que llevó de cabeza Djorovic. Sin cosechar desmasiadas ocasiones, el equipo blanquiazul acabó alcanzando el premio del triunfo gracias a un durísimo disparo de Galca, del que hacía tiempo se echaba de menos un destello semejante. El Celta no pudo romper ya la férrea disciplina táctica con la que Espanyol tapó a Mora y la eliminatoria quedó a expensas de lo que suceda en Balaídos.

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