El Síndic de Comptes advierte sobre la condición "naturalmente deficitaria" de la Generalitat

José Antonio Noguera de Roig, máximo responsable de la Sindicatura de Comptes, atribuyó ayer el "desfase" presupuestario de más de 70.000 millones que arrastraba la Generalitat a cuenta del ejercicio 1998 a la condición "naturalmente deficitaria" de la Administración valenciana desde que se negociaron con el Estado las transferencias de Sanidad y Educación.La Sindicatura de Comptes detectó una desviación de más de 70.000 millones en las obligaciones de pago asumidas por la Generalitat, que nunca fueron contabilizadas por falta de crédito en los presupuestos.

Según el texto del informe de la sindicatura, la Generalitat dejó de anotar facturas pendientes que ascendían a más de 70.000 millones de pesetas durante 1998 por falta de dotación económica. La inmensa mayoría de esa partida de compromisos asumidos sin crédito suficiente corresponden a las transferencias corrientes de la Consejería de Sanidad.

Noguera echó un capote a la Administración autonómica después de entrevistarse con Eduardo Zaplana. Negó la existencia de un "agujero" y sólo aludió a "un desfase presupuestario que se produce todos los años" porque "siempre se invierte más de lo que se puede gastar y se paga al año siguiente".

Noguera justificó parte de la desviación a partir de los compromisos de pago heredados desde el ejercicio de 1997, que ascendían a más de 40.000 millones.

El Síndic de Comptes, sin embargo, alertó sobre la necesidad de elaborar una nueva ley de hacienda - de acuerdo con el compromiso asumido por José Luis Olivas en diciembre de 1995- y de adaptar los criterios de contabilidad de la Generalitat a la normativa de ámbito estatal vigente desde 1994 y que afecta a todas las empresas públicas del Estado.

El Síndic mayor afirmó que una nueva redacción de la ley de hacienda y de los criterios contables que maneja la Generalitat serían de gran utilidad para "aclarar un poco más" los datos contables que la intervención de la Generalitat somete a los técnicos de la entidad fiscalizadora.

Zaplana, por su parte, se mostró "satisfecho" por el contenido del informe del órgano fiscalizador de la Generalitat y aseguró que "deja muy bien al Gobierno y a la Administración autonómica". El presidente de la Generalitat destacó que la Sindicatura de Comptes considera que la "ejecución presupuestaria ha sido acertada" y negó la existencia de un agujero en la contabilidad de la Generalitat. Zaplana recordó que empresas internacionales dedicadas a la calificación de la deuda tienen en muy alta consideración a la Generalitat valenciana y avalan su "salud financiera".

El presidente de la Generalitat también destacó que el informe de la Sindicatura correspondiente al ejercicio de 1998 fue aprobado por unanimidad en el seno de la entidad fiscalizadora, que cuenta con representantes de todos los partidos políticos.