Seis galerías vascas y una navarra promocionarán en Arco las obras de medio centenar de artistas

Seis galerías vascas y otra navarra exhibirán las obras de cerca de 50 artistas en la feria de arte contemporáneo Arco, que se celebrará en Madrid entre el 10 y el 15 de febrero próximos. La directora de Arco, Rosina Gómez-Baeza, destacó la calidad y profesionalidad, así como la trayectoria expositiva, de la delegación vasca, que este año estará reforzada por una colección de 60 piezas de la colección del Museo Bellas Artes de Álava. Con un presupuesto de 400 millones de pesetas, Arco dedicará una exposición monográfica a Italia y espera la asistencia de 140.000 visitantes.

Las galerías vascas han consolidado su presencia en Arco, una de las citas del arte contemporáneo más restigiosas del mundo, junto a Basilea, Colonia, Chicago y Nueva York. Este año repetirán las mismas salas privadas -Altxerri, Dieciséis y DV, de San Sebastián, y Colón XVI, Vanguardia y Windsor Kulturgintza, de Bilbao- que en las ediciones anteriores. Otra habitual de esta feria, la vitoriana Trayecto, ha dejado su plaza a Lekune, de Pamplona. La asistencia recurrente de las mismas galerías se debe, explicó Rosina Gómez-Baeza, a los exigentes criterios de selección, que acotan mucho las posibilidades para tener un hueco en Arco.Tampoco varía este año la representación artística. Las galerías vascas han elegido a autores reconocidos, como Andrés Nagel, Cristina Iglesias, Eduardo Chillida, Belzunce, José Ramón Amundarain, Jaume Plensa, Luis Gordillo o Javier Balda, entre otros, para presentar sus obras. El elenco de artistas se ha renovado en una proporción reducida, como reconoció Lourdes Fernández, directora de Galería DV y miembro del comité organizador.

Rosina Gómez-Baeza afirmó ayer, durante la presentación de la feria en el Kursaal de San Sebastián, que la representación vasca es cualitativamente "muy relevante en el concierto nacional" y resaltó su "apuesta por las propuestas vanguardistas y experimentales y la difusión que hacen de sus artistas". Este año se expondrán en el recinto ferial Juan Carlos I, en Madrid, "cerca de 4.000 piezas" distribuidas en 258 galerías de 29 países, de las cuales 101 son españolas.

La ausencia de la galería Trayecto, de Vitoria, se verá sobradamente compensada este año con la participación de la Diputación alavesa, que ha preparado una minuciosa selección compuesta por más de 60 pinturas y esculturas de artistas que sobresalieron en la década de los 80 en el panorama nacional. Remirada. La década de los 80 en el Museo de Bellas Artes de Álava es una retrospectiva de una etapa artística muy concreta de este siglo que conserva el Bellas Artes de Vitoria, cuya colección artística recoge obras que van desde el siglo XIV hasta la actualidad, aunque su nueva política de adquisiciones le ha llevado a recopilar un estimable repertorio del arte contemporáneo.

Italia, en el centro de la feria

Arco dedicará este año un programa especial a los discursos creativos en Italia. Este reconocimiento pretende elogiar la tradición artística de este siglo en este país, cuna de movimientos tan significativos como el arte povera y la transvanguardia. Un total de 24 galerías italianas, seleccionadas por el crítico de arte Achille Bonito Oliva, combinarán las obras de grandes maestros con las de jóvenes emergentes, que en conjunto ofrecerán una visión completa de las tendencias más relevantes del arte contemporáneo.

El año que viene, adelantó Gómez-Baeza, el protagonismo recaerá en el Reino Unido por ser "un referente en la creación de un galerismo renovador y por revolucionar con sus planteamientos la relación entre la galería y el autor".

En otro apartado de la feria, los llamados Project Rooms reunirán trabajos de 30 artistas de diversos países, cuyas creaciones sobre su visión del tema Otros mundos han sido realizadas para ser expuestas en Arco. En el área expositiva llamada Cutting Edge, 48 autores enseñarán las propuestas más arriesgadas del mercado artístico internacional.

Al margen de la faceta expositiva, que pretende erigirse en un escaparate de las nuevas tendencias emergentes en el arte de vanguardia, Arco volverá a reunir a coleccionistas, críticos, curadores y directores de museos y de centro de arte de todo el mundo, que debatirán sobre el arte italiano, la política de adquisiciones de los museos de arte contemporáneo, la labor del comisario o las nuevas tecnologías aplicadas al arte.

Arco empleará 400 millones de pesetas (2,4 millones de euros) en la organización de este evento, que financiará con el cobro de alquileres a las galerías, la taquilla y las ayudas de entidades privadas y organismos oficiales, como el Ministerio de Cultura, cuya aportación suma 11 millones de pesetas.