Tres serbios que regresaban a Kosovo de su exilio mueren abatidos a balazos

La policía internacional informó ayer en Pristina de que en la localidad de Pasjane, a unos 200 metros de la frontera con Serbia, en el sureste de Kosovo, aparecieron el domingo por la tarde, abatidos a balazos, los cadáveres de tres adultos serbios. La información del asesinato se conoció un día después de difundirse la noticia del traslado a una prisión militar en Alemania del sargento norteamericano Frank Ronghi, de 35 años, sospechoso de la violación y asesinato de una niña albanokosovar de 12 años.Unos 200 serbios se manifestaron sin incidentes en Partes, una localidad vecina al lugar donde aparecieron los cadáveres de sus compatriotas. Los tres eran serbios que regresaban a Kosovo, según las autoridades internacionales. Unos 100.000 serbios han abandonado Kosovo desde junio, temerosos de los actos de venganza por parte de los albanokosovares. Nadia Younes, portavoz de la misión de la ONU en Kosovo, advirtió de que no se puede aceptar de forma inmediata que los asesinos sean albaneses. La noticia de este asesinato se difundió cuando todavía no se han repuesto en Kosovo del primer crimen, cometido según todos los indicios, por un militar norteamericano de la fuerza de paz de la ONU (Kfor). El general alemán que manda las tropas de Kfor, Klaus Reinhardt, manifestó sentirse lleno de horror y rabia ante el asesinato y violación en Vitina de una niña.