Memorias de África
El 47% de los países de África han vivido durante estos últimos años la guerra, en donde las limpiezas étnicas, las grandes masacres, los niños soldados, las mujeres violadas, han sido la nota dominante. En Burundi, el conflicto comenzó en 1993 y desde entonces se ha cobrado más de 200.000 vidas, ha obligado a desplazarse a más de un millón y actualmente hay más de 800.000 burundeses forzados a vivir en campos de concentración. También podríamos hablar de situaciones similares en Sudán, Congo y, en definitiva, en todos los países que conforman la región de los Grandes Lagos. La pregunta es ¿dónde está la ONU? ¿dónde está la OTAN? ¿Por qué no intervienen en nombre de la Declaración de los Derechos Humanos, en nombre de la libertad, como lo hicieron en Kosovo, siendo la situación de estos países mucho más grave? ¿Por qué no frenan la barbarie, por qué dejan morir a la gente?Una de las hipótesis barajadas es que mientras los países africanos se dedican a guerrear, los EE UU y algunos países europeos extraen sus riquezas: diamantes, oro, petróleo... Sería instructivo hacer un mapa de las empresas privadas o multinacionales que están trabajando en la zona de los Grandes Lagos para poder imaginar los efectos que la presencia del mundo capitalista está teniendo en la evolución del conflicto. Aparecen nombres de multinacionales como The American Field Corporation, The Canadian-Swiss group Lundin, The Anglo-American y muchas otras más. Así pues, el conflicto de los Grandes Lagos no se podría concebir como algo local. Otro de los graves problemas de estos países es la deuda externa. En 1980 África sub-sahariana debía 80.000 millones de dólares, hoy su deuda es de 250.000 millones. Entre 1980-1995 pagó 200.000 millones, es decir, 2,5 veces más de lo que debía en 1980 y ahora debe 3 veces más de lo que debía en 1980. Este es el sistema del FMI, que sin duda es uno de los causantes de la destrucción de África. La única conclusión a la que podemos llegar con todo esto es que la humanidad se ha deshumanizado. Gran parte de culpa de que esta situación exista la tienen, sin duda, las sociedades del primer mundo, puesto que nosotros somos los que teniendo, no damos. Nosotros somos los responsables de cada hombre, niño y mujer que mueren cada día en los países tercer mundistas, no se nos olvide.- Daniel Padró Landa. Bilbao.
