Aznar corrobora que mañana disolverá las Cortes y convocará elecciones generales

José María Aznar insistió ayer en Jaén en que todavía no está en campaña, aunque hizo todo lo posible por desmentir sus palabras. Corroboró que mañana disolverá las Cortes, que las elecciones generales serán el 12 de marzo y concedió algunas pistas de por dónde piensa atacar a su rival socialista, Joaquín Almunia. Aznar recalcó mucho que viajaba a la "Andalucía y la España interior" para pedir a los electores que midan su balance, cuyas virtudes resumió en "estabilidad, progreso y empleo", con las de los pasados Ejecutivos del PSOE, que descalificó como del "paro y la corrupción".

El PP buscó en Jaén superar el denominado efecto Melilla y para ello eligió un local con un aforo de 2.000 personas, donde se transmitiera una imagen más acogedora que en la ciudad norteafricana. El PP movilizó 50 autocares para conceder a Aznar un recibimiento apoteósico. El polideportivo de Fuentezuelas se vio desbordado con más de 4.000 simpatizantes.Los teloneros avivaron algo el frío ambiente. Cristóbal Montoro, secretario de Estado de Economía, número uno por esta circunscripción, prometió inminentes inversiones en ferrocarril para Jáen. La comisaria europea Loyola de Palacio atribuyó personalmente a Aznar el mérito de las mejores subvenciones europeas de la historia a los olivareros andaluces. Y Teófila Martínez, la candidata del PP a la Junta de Andalucía, cuyos comicios coincidirán con los generales el 12 de marzo, se despachó contra "las falacias del censo" de los andaluces de Manuel Chaves, el presidente autonómico y su próximo rival.

Aznar, ya en materia, recogió esos guantes y le zurró al PSOE por "dar voces" mientras él gestiona "resultados y hechos". Primero le llamó la atención a Chaves por utilizar la institución que preside para "enfrentarse con el Gobierno de la nación". Aseguró que así, con esas ideas diferentes sobre el modelo de financiación autonómica o sobre la mejora de las pensiones mínimas, "Andalucía ha perdido miles de millones" por haber utilizado a la Junta "con fines partidistas".

"47 tacos"

El presidente del Gobierno adelantó que en su próxima campaña electoral, que iniciará formalmente el 25 de febrero con "47 tacos", reclamará de las distintas administraciones "colaboración para agrupar esfuerzos". Aznar reveló que el viernes, unos comensales a los que invitó en La Moncloa le habían preguntado cómo se sentía de cara a la cercana campaña. Él les respondió: "Como nunca, no sólo porque estoy optimista sino porque es la primera vez que vamos desde el Gobierno".

Esa alusión a su paso por el Ejecutivo, por la gestión, por el balance, le sirvió para adentrarse en el camino de la comparación con el PSOE, algo que repetirá hasta el hartazgo durante estas semanas. Cree que su Gobierno "ha sido honrado y eficaz al servicio de España". Y prometió que en sus mítines hablará "de realidades, de cambio, de progreso y de las muchas iniciativas para el futuro". Sostiene que en esa comparación, "positiva y razonable", saldrá bien parado "porque España ha mejorado mucho en estos cuatro años y eso no habría sido posible sin el PP en el Gobierno".

Aznar mantiene que hoy en día el PP "es la significación de la garantía de estabilidad, el mejor partido de España". Y añadió: "Sólo pido que se midan las cosas a la hora de hacer balance, porque hace cuatro años había muchas asignaturas pendientes y hoy España está entre los mejores de Europa".

El reelegido aspirante del PP a La Moncloa remachó sus andanadas contra el PSOE: "Nadie nos va a oír estas semanas defender esas teorías disparatadas del gratis total. Han hecho una mala oposición y sólo se les ocurre que todo gratis. Eso es tanto como decir que todos los españoles son tontos. Que es lo mismo arreglarse una muela o comprarse un pantalón, eso no se lo cree nadie". Almunia ha prometido la gratuidad en la conexión a Internet y el dentista para los jóvenes.

Aznar no pudo ser más claro sobre cuál era el objetivo real de su visita a Jaén: "Dadnos otros cuatro años más y que se puedan conseguir otros 1.800.000 empleos y habremos acabado con el paro". El presidente fue aún más preciso en la siguiente promesa. Avanzó que presentará "el programa más ambicioso de infraestructuras de la democracia que permitirá llegar a Jaén en la mitad de tiempo". Por ferrocarril. El tono del discurso era ya tan lanzado que Aznar aventuró, utilizando un símil futbolístico, que España dejaría de pensar en "mantenerse en primera o no descender, para estar con los cuatro primeros de la Liga de Campeones", en referencia a los países más desarrollados de la UE.