Moscú declara como enemigos a los niños chechenos de más de 10 años
Los chechenos varones de más de 10 años y menos de 60 son enemigos potenciales del Ejército ruso. El corresponsal de France Presse en Sleptsovsk, en la frontera entre Ingushetia y Chechenia, comprobó ayer que los soldados rusos impedían el paso por la frontera a los hombres con edades comprendidas entre los 10 y los 60 años. Todo aquel capaz en teoría de empuñar un arma es sospechoso y puede terminar en un "campo de filtración" en el que se investigará su relación con la guerrilla.Tras la contraofensiva lanzada el domingo por la guerrilla independentista, el general Víktor Kazantsev, jefe de la "operación antiterrorista" -que atribuye los últimos ataques a la "ingenuidad" con la que Moscú ha tratado a la población civil-, ha anunciado que sólo se considerará refugiados a los ancianos, mujeres y niños menores de 10 años.
El quid de la cuestión estriba en que una "operación antiterrorista" ejecutada en lo que teóricamente es tierra rusa no justifica tratar como enemigo al conjunto de la población y, a pesar de algunos excesos (como la matanza de Alján-Yurt), los militares intentaron jugar un ambiguo papel de libertadores cuyas limitaciones se han puesto ahora en evidencia.
La situación seguía ayer siendo muy confusa en un campo de batalla. Se combatía en las montañas del Este y el sur de Chechenia, además de en Grozni, Achjói Martán, Shalí, Gudermés y Argún. Con excepción de la capital, todas estas ciudades parecían estar bajo estrecho control ruso desde hacía varias semanas. Esas ciudades cayeron tras bombardeos de las afueras pero sin asalto frontal y gracias a los acuerdos con los dirigentes locales para evitar destrucciones masivas y limitar el número de víctimas.
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