Martínez Barrio recibirá en Sevilla un homenaje público 38 años después de morir en el exilio

Diego Martínez Barrio (1883-1962) reposará en su tierra natal, como rogó en su testamento. En febrero de 1939, el último presidente de las Cortes republicanas integraba una triste comitiva, que partía hacia la diáspora y el olvido. Casi 60 años después, sus restos mortales regresarán a Sevilla. El que fue presidente de la República en el exilio hasta que murió en París será enterrado en el cementerio de San Fernando envuelto en la tricolor. Los sevillanos podrán despedirse de forma simbólica el sábado, cuando se abra al público la sala capitular del Ayuntamiento, donde se depositarán sus restos mortales, que llegarán al aeropuerto de San Pablo el viernes a las 18 horas.

El programa de actos para inhumar los restos de Diego Martínez Barrio, nacido en Sevilla el 25 de noviembre de 1883, ha sido organizado con especial cuidado para evitar excesos protocolarios y, al mismo tiempo, no restar realce a una de las máximas autoridades de la II República (ocupó dos ministerios y presidió las Cortes, además de presidir la República en el exilio). En puridad, será el primer alto cargo republicano que regrese de la diáspora con todos los honores. El homenaje público comenzó, de hecho, el lunes, con la inauguración de una exposición fotográfica dedicada a su memoria y continuará con un ciclo de conferencias, que clausurará el historiador Gabriel Jackson. Los actos oficiales, organizados por el Ayuntamiento de Sevilla, harán especial hincapié en su pasado como concejal, primer eslabón de su carrera política, y se desarrollarán en la sede de la institución. Los restos mortales, que llegarán a las 18 horas del viernes al aeropuerto de San Pablo, serán recibidos por la corporación, hora y media después. La sala capitular, donde serán depositados, se abrirá al público el sábado, a las 11 horas, durante tres horas. Sólo la bandera de Sevilla presidirá la sala, donde está previsto un acto oficial en su memoria.

La comitiva con los restos mortales de Martínez Barrio, su esposa Carmen y su cuñada Blanca Basset, partirá a las 15.30 hacia el cementerio de San Fernando, donde se procederá a la inhumación en un panteón de la calle San Félix. El político sevillano será enterrado envuelto en la bandera republicana, tal y como pidió en su testamento, escrito en París en 1962. Testigo de ello será su sobrina Luisa de la Cruz, que se desplazará desde la capital francesa, donde reside, hasta Sevilla. En la comitiva que acompañará el traslado desde Francia figuran, además, el consejero Guillermo Gutiérrez, el alcalde de Sevilla, representantes parlamentarios de PSOE, PP, IU y PA y de la Asociación de Abogados Progresistas.

Martínez Barrio expresó con gran humildad su deseo de volver: "Si algún día fuera posible decorosamente, ruego desde ahora que trasladen nuestros cadáveres al cementerio de San Fernando". "Creo tener derecho a sepultura perpetua como concejal que he sido de la ciudad", escribió en el testamento.Sólo el empeño de la Asociación de Abogados Progresistas de Andalucía, que ha peleado desde 1990 para lograr la repatriación de los restos, enterrados en el cementerio de Saint Germain, en París, desde 1962, ha permitido materializar su deseo.