La retirada de Anguita facilitará los pactos con IU, según el PSOE

Joaquín Almunia afirmó ayer que la retirada, por razones de salud, de la primera línea de la política del coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, facilita el entendimiento entre los socialistas y la coalición de izquierdas. "Ahora hay un elemento nuevo que no se daba hace escasamente mes y medio y es que los elementos personales que pudieron dificultar el poner al margen nuestras diferencias y unir nuestras coincidencias en una mayoría operativa no tienen vigencia en este momento, y creo que esa oportunidad hay que aprovecharla", dijo el líder de los socialistas.Con esta expresión construida de manera un tanto compleja, el secretario general del PSOE reconocía el obstáculo que, a su juicio, ha significado Anguita para avanzar en la unidad de la izquierda. "Quiero que la mayoría social y progresista de España se vea representada en una mayoría política y en un Gobierno progresista, y eso es perfectamente posible en las elecciones del 12 de marzo", insistió Almunia.

Las malas relaciones personales entre el ex presidente del Gobierno Felipe González y Anguita dificultaron cualquier entendimiento entre ambos líderes en la decena de años que coincidieron al frente del PSOE e IU, respectivamente. Almunia, tras su elección como secretario general en el congreso socialista de junio de 1997, trató de enderezar la situación sin éxito, desde el primer discurso que pronunció, tras su nombramiento. Ayer lo recordó: "Qué duda cabe de que hay un razonamiento, que yo llevo expresando en público desde hace dos años y medio, desde que fui elegido secretario general del partido, que es perfectamente válido ahora de cara a las elecciones generales de marzo", insistió.

No obstante, el líder del PSOE no fue ayer nada preciso sobre los pasos que pretende dar para lograr la unidad de la izquierda. Ni siquiera aclaró si enviará al nuevo líder de IU, Francisco Frutos, la carta que éste le ha reclamado para que perfile las condiciones para intentar consumar dicha unidad.

Almunia hizo en su intervención un canto general a la unidad de la izquierda como demanda de la propia sociedad española. "En España, hay más votantes progresistas que conservadores. Cada vez que la sociedad española acude a las urnas en unas elecciones generales o en elecciones de ámbito nacional de otras características, los votos que se dirigen a formaciones políticas progresistas superan claramente los votos que se dirigen a formaciones conservadoras".

A renglón seguido, admitió que "esa mayoría de voto progresista no tiene una consecuencia inmediata en una mayoría política en el Parlamento, en la legislatura que acaba, porque la división de los progresistas recibe un castigo desde el punto de vista del sistema electoral. Yo quiero que esa mayoría social progresista se vea representada por una mayoría política y en un Gobierno progresista en las elecciones del 12 de marzo".