El brusco descenso de la temperatura provoca un frío intenso y nieve
El frío dejó ateridos ayer a muchos valencianos. Por las calles caminaban peatones muy abrigados y las chimeneas no dejaban de humear. La sensación térmica de frío que sentían se reflejaba en los termómetros: las temperaturas máximas descendieron una media de cuatro grados en gran parte de la Comunidad. Los meteorólogos justificaban esta bajada importante por las nubes que cubrían el cielo e impedían que el sol calentara la tierra.El mercurio no pasó de 13 grados en Gandia y Alicante, las poblaciones más afortunadas. Y en el momento más caluroso del día marcaba un grado bajo cero en Castellfort. El mayor descenso, de 11 grados, lo vivieron en Xàtiva, que se quedó en ocho grados.
La borrasca que azotó ayer la Comunidad Valenciana y obligó a declarar la alerta de preemergencia por nevadas dejó precipitaciones que alcanzaron los 50 litros por metro cuadrado en La Safor y nieve en las cumbres más altas de Valencia y Alicante. Pero, según Protección Civil, el mal tiempo apenas dificultó la circulación en las carreteras y líneas férreas valencianas.
Aunque los meteorólogos pronosticaban nevadas en cotas superiores a los 600 metros de altitud, la nieve apenas cuajó en los picos más altos. En la sierra de Aitana los copos comenzaron a caer de madrugada de forma desigual en la base militar. A media tarde se acumulaban varios palmos de nieve. El único municipio en el que nevó fue Banyeres de Mariola (L"Alcoià). En esta comarca, los copos sólo cuajaron por encima de los 800 metros y cubrieron el Parque Natural del Carrascar de La Font Roja. En Valencia, durante la mañana los copos blanquearon los picos del Caroig, el Remedio de Chelva y la sierras del Negrete de Utiel pero el sol acabó fundiendo los copos.
La lluvia se dejó sentir con fuerza a media mañana en La Safor. Desde algunos ayuntamientos llamaron a Protección Civil preocupados, pero poco después dejó de llover. Los meteorólogos precisaron que la tempestad se originó por una baja presión localizada en el Mediterráneo y auguraron para hoy una mejoría: lluvias poco intensas, pequeñas nevadas a 1.000 metros de altitud y un frío similar. Pese a todo, Protección Civil mantenía anoche, de forma preventiva, la alerta de preemergencia.
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