Maradona llega a Buenos Aires en un avión del Gobierno argentino

Anoche, en un avión sanitario enviado especialmente por el Gobierno argentino, llegó a Buenos Aires Diego Maradona tras permanecer ingresado desde el pasado martes en la clínica Cantegril de Punta del Este (Uruguay) afectado de una cardiopatía severa a causa de "una cantidad de factores entre los que se incluye el consumo excesivo de cocaína". Un segundo análisis volvió a confirmar la presencia de esta sustancia en su cuerpo. Hubo gritos de "no te mueras nunca", al paso de la ambulancia entre el centenar de personas que se acercaron al aeropuerto bonaerense. El ex jugador continuará su tratamiento en la clínica Fleni y luego será traslado a un centro de rehabilitación, quizá en Canadá, donde vive uno de sus hermanos, para iniciar la desintoxicación a largo plazo de su adicción a las drogas.La "notable mejoría" en su estado general, según el último parte médico, le permitió cumplir con el trámite de declarar ante la jueza que investiga quién le vendió la droga. Maradona, que se encuentra bajo el efecto de sedantes, respondió a las tres o cuatro preguntas que faltaban para completar la declaración testimonial de todos sus amigos y familiares, los que estuvieron con él desde que llegó al balneario de Punta del Este de vacaciones. El ex jugador argentino, tal como lo había adelantado su médico de cabecera, el doctor Alfredo Cahe, y el abogado uruguayo Víctor Della Valle, experto en sumarios por tráfico de drogas, dijo que "la droga la había consumido en Buenos Aires, antes de llegar a a Punta del Este".

La jueza y la policía uruguaya se interesaron especialmente por el monje negro de esta historia. Un personaje que se incorporó al llamado entorno de Maradona desde que conoció a Guillermo Cóppola en la cárcel, cuando ambos estaban bajo proceso y acusados de tráfico de drogas. Se trata de Carlos Ferroviera, un empresario argentino que comenzó como publicista en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, donde tenía contactos políticos y hacía negocios con la gobernación. Luego fue propietario de discotecas y "un líder de la noche", según dijo en una entrevista.