Una crisis de liderazgo
José Antonio Pina, portavoz municipal del PSPV en el Ayuntamiento de Alicante, ha dicho algo tan obvio como que la crisis del PSPV consiste en su falta de liderazgo. No es tan simple como todo eso, pero sin duda que la carencia de un dirigente incontestado agrava la situación de los socialistas valencianos. Admitido este diagnóstico, habremos de reconocer que el futuro no les es halagüeño, pues por el momento no apunta por parte alguna la solución. El presidente de la gestora y alcalde de Elche, Diego Maciá, ha dejado claro por activa y por pasiva que no aspira a la secretaría general y, de otro lado, Ciprià Ciscar no desvela claramente sus intenciones, por más que mayoritariamente se admita la ineluctabilidad de este desenlace. O sea, que el hoy secretario federal de Organización acabe optando al citado cargo. En este sentido, pues, se nos antoja que prolongar la ambigüedad es acentuar el conflicto. Tanto más innecesario por cuanto que Ciscar, guste o no, resulta insustituible por ahora. Pero ha de afirmarlo.