El Gobierno rechaza la solución irlandesa y dice que sólo se moverá en la vía policial

El Gobierno respondió ayer a los convocantes de la manifestación anunciada para el día 15 en Bilbao (PNV, EA e IU) con una declaración rotunda de hostilidad a ETA, una vez que la banda ya ha tratado por dos veces de consumar su amenaza de volver a matar. "El único movimiento que puede esperar ETA del Gobierno español y del francés es el de la vía policial. Haremos todo lo necesario para detener a todos los terroristas posibles para evitar que cometan sus atentados", dijo el portavoz Josep Piqué. La movilización busca tanto pedir a la banda que reanude la tregua como exigir a Madrid y París una solución a la irlandesa para Euskal Herria. Según Piqué, la propuesta del obispo Setién de poner precio a la paz supondría ceder al chantaje.

La exigencia de los partidos nacionalistas vascos e IU a los Gobiernos de España y Francia de que adopten iniciativas y acaben de una vez con su "inmovilismo", recogida en la convocatoria de la manifestación por la paz del próximo día 15, ha irritado al Ejecutivo de José María Aznar. El portavoz Josep Piqué argumentó ayer, tras la reunión del Consejo de Ministros, que el Gobierno ya se movió "intensamente" durante los 14 meses del alto el fuego terrorista, y ahora, una vez que ETA ha decidido volver a matar, sólo procede que se mueva la policía. "El Gobierno se ha movido todo lo que se tenía que mover y todas sus iniciativas han sido inútiles", enfatizó Piqué.Tras recordar algunas de las medidas más importantes de La Moncloa durante la tregua, como la apertura del diálogo con la banda y el acercamiento de presos etarras a cárceles del País Vasco, concluyó que "ETA nunca ha tenido auténtica voluntad de paz". Piqué recordó que mientras sus representantes preparaban la cita con dirigentes de la banda, celebrada en mayo de 1999 en Zúrich (Suiza), los terroristas ya estaban reorganizando a sus comandos, como se ha comprobado con la reciente desarticulación del comando Vizcaya.

El lema de la movilización popular que se celebrará a mitad de mes en Bilbao incluye un llamamiento a París y Madrid para que se "muevan" y avancen hacia una solución similar a la irlandesa, basada en la declaración de Downing Street. La respuesta de La Moncloa es que, hoy por hoy, no habrá más movimiento que el de la actuación de las fuerzas de seguridad. La ruptura de la tregua por parte de ETA y su "obvia voluntad de generar muerte y destrucción" sólo merece, según Piqué, la respuesta de procurar detener a los terroristas antes de que cometan sus acciones. "Este es el movimiento que ETA tiene que esperar del Gobierno español y francés", insistió.

El portavoz pidió al PNV una explicación clara por su "actitud inconcebible" de equidistancia entre el Ejecutivo y ETA, así como por su estrategia de colaboración con HB, como coalición que justifica a la banda. Para el Gobierno, ambas cosas van unidas, porque el PNV ha primado el mantenimiento del "frente nacionalista" sobre la voluntad de obligar a ETA y su entorno a comprometerse con una paz definitiva. "El problema con el PNV no es porque defienda la autodeterminación, sobre la que es libre de opinar, sino por la confusión de su alianza con fuerzas antidemocráticas".

Ante la posibilidad de un próximo atentado terrorista, que "podría producirse en cualquier momento, dado que ETA lleva trabajando intensamente en ello desde hace semanas", Piqué emplazó al partido de Xabier Arzalluz a que diga si "realmente" esta formación está o no "en la estrategia de ETA y su entorno". "Les preguntaría a Egibar y al PNV si, cuando se produzca un atentado, van a romper con los partidos que apoyan al terrorismo y no lo condenan. Hoy ésta es una pregunta más relevante que cualquier otra", remató.

En cuanto a la reivindicación del modelo irlandés, Piqué replicó: "Esta demanda es una ignorancia de la historia y de la realidad, pues el Estatuto de Gernika va más allá que cualquier planteamiento que se haya podido hacer en Irlanda".