Cinco años de cárcel para los padres de un bebé por maltrato

Los padres de Tamara, el bebé de nueve meses de Málaga que sufrió un auténtico calvario de malos tratos, y cuyo caso hizo asegurar a los médicos que la atendieron "que no habían visto una cosa así en su vida", han sido condenados a cinco años y medio de prisión cada uno y a 10 años de retirada de la patria potestad de la menor. La sentencia, que les condena por sendos delitos de lesiones y malos tratos, cuestiona la actuación de la Administración pública en el caso, al entender que la situación de la familia era conocida, "pero el auxilio llegó tardío". La juez, además, censura que nunca se actuó "para que sus padres recuperasen su dignidad como personas".El calvario de Tamara lo descubrió la Policía Local de Málaga en abril de 1999 y por una llamada anónima de varios vecinos, que alertaron de la situación de la menor. Los dos agentes que actuaron durante la vista oral relataron que el inmueble estaba lleno de basura. Los policías encontraron en el inmueble al bebé de nueve meses con "inflamación en las piernas y múltiples hematomas en el cuerpo y el rostro, así como el tabique nasal hundido".

Tamara fue trasladada al hospital Materno Infantil de Málaga, donde los médicos le encontraron quemaduras en el cuerpo, múltiples fracturas y le diagnosticaron anemia severa. Estuvo ingresada 40 días, tras los que salió del centro médico con importantes secuelas: angulación y acortamiento de la pierna izquierda, angulación de la tibia derecha y aplastamiento de la nariz.

Entorno marginal

El juicio contra los padres de la menor sacó a la luz un auténtico drama de desarraigo social y de situaciones marginales. Su madre, María del Pilar C.C., de 31 años, tenía otros cuatro hijos, de los que había perdido la custodia, dos de ellos de su padrastro, al que acusó de violarla reiteradamente desde que tenía 13 años. Heroinómana y carterista, había sido detenida en 30 ocasiones.

El padre de la menor, Miguel G. S., de 36 años, era igualmente toxicómano, y para conseguir el dinero para su adicción a la heroína pedía por las calles tocando una guitarra. Ambos negaron ser los autores de las palizas a la menor y culparon en la vista oral al padrastro de María del Pilar, una incriminación que apenas se tuvo en pie con los testimonios posteriores de algunos vecinos y familiares.

Carolina Ballesteros, la abogada de oficio de la madre de Tamara, anunció ayer su intención de recurrir la sentencia, al entender que no existen pruebas contra su patrocinada. El letrado del padre, Juan Manuel Atencia, descartó acudir a esta vía y relató que había mandado una carta a su defendido, internado en una cárcel andaluza, comunicándole su criterio desfavorable a recurrir la sentencia. No obstante, indicó que está a disposición de lo que su cliente estime oportuno.

En la sentencia, la juez titular del Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga, María José Villalaín Ruiz, cuestiona la labor de las distintas administraciones.