Desarticulada una red que usaba a "sin papeles" para introducir hachís en pateras

Sospecha confirmada: las redes de tráfico de hachís desde Marruecos están aprovechándose de los sin papeles para introducir en España grandes cantidades de droga en las mismas pateras en las que los inmigrantes clandestinos se arriesgan a cruzar el Estrecho. La policía ha logrado establecer por primera vez dicha relación al haber desarticulado una red que traía gratuitamente a extranjeros en sus embarcaciones con estas condiciones: que se hicieran cargo del transporte de alijos de unos 1.000 kilos de hachís, los descargaran en playas de Conil o Caños de Meca (Cádiz) y los custodiaran hasta que lo recogieran otros miembros de la organización.Las pesquisas de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) de Algeciras (Cádiz) comenzaron hace varios meses tras conocerse que una banda se estaba valiendo de pateras para traer hachís a España a petición de otras organizaciones que lo distribuían después por el resto de Europa. Los agentes confirmaron que captaba en las costas de Marruecos a personas sin recursos económicos y con ansias de saltar a la Península.

El trato era simple: la red ofrecía el viaje en patera a grupos de seis inmigrantes, los cuales no tenían que pagar ni un duro, sino tan sólo transportar el hachís, descargarlo y custodiarlo. Además, les proporcionaba alojamiento seguro en Cádiz y su posterior traslado a otros puntos.

La operación policial se desencadenó el pasado día 2. Los agentes localizaron una furgoneta Volkswagen conducida por un individuo que había cargado 35 fardos en Conil de la Frontera -26 de ellos contenían hachís y nueve polen, que es la misma droga sin aceite- con un peso conjunto de 1.000 kilos. El vehículo fue abordado en la carretera N-340, a la altura del cruce de Medina-Sidonia, en Cádiz, pero su chófer logró darse a la fuga.

Ocho detenidos

Simultáneamente, la policía detuvo en Algeciras a ocho personas, cada una con un papel diferente. Gonzalo F. C., de 29 años, era el supuesto jefe del grupo, a quien prestaba colaboración su mujer, María M. G., que fue capturada cuando salía de su casa con siete millones de pesetas. También fue arrestada una presunta colaboradora directa del matrimonio, Isadora G. S., de 28.

Los hermanos Ahmed y Mohamed B., de 30 y 27 años, respectivamente, regentaban un bazar del padre de ambos en el mercado sur de Algeciras. Alberto B. L., de 30, se encargaba de recoger a los sin papeles en la playa para esconderlos en Cádiz y transportarlos luego a distintos puntos de Andalucía. José H. D., apodado el Canijo, de 47, se hacía cargo de la droga y la distribuía por distintos puntos de Europa que le eran marcados por el italiano Marco R., de 29, intermediario de varias redes de distribuidores europeos y que residía en Puerto de la Duquesa, una urbanización de la localidad malagueña de Manilva.

Las declaraciones de los ocho detenidos permitió la localización de una casa alquilada en Conil y utilizada habitualmente para esconder a los inmigrantes que lograban entrar en España con el hachís. En la vivienda se encontraban los seis ciudadanos de origen magrebí que habían viajado en la patera desde Marruecos con el cargamento de 1.000 kilos de hachís que la policía había requisado previamente en la camioneta. Ninguno de ellos tenía documentación, según la Dirección General de la Policía.

Los agentes se incautaron también de siete vehículos y de numerosos aparatos de telefonía móvil, la mayoría de tarjeta recargable, lo que dificulta la localización de su propietario por la ausencia de contrato alguno.

La operación sigue abierta y no se descarta que se produzcan nuevos arrestos.