14 meses para rearmarse
La intención de ETA de mantener su capacidad operativa queda clara desde el momento en que la reconstitución del Vizcaya se llevó a cabo dentro de la tregua, al igual que ocurrió con los dos taldes (grupos) del comando Donosti desmantelados en marzo pasado: uno encabezado por Sergio Polo y otro por José Luis Geresta. El primero fue desmantelado por la policía el 10 de marzo del pasado año. El segundo grupo ocupó un piso en Andoain hasta que, ese mismo mes, Geresta se suicidó.El comando Vizcaya de ETA fue reorganizado hace más de un año con la llegada de Francia de los liberados (a sueldo), Patxi Rementeria y Guillermo Merino, que debían recomponer el grupo desmantelado por la Ertzaintza en junio de 1998, según fuentes policiales. Ambos utilizaban el piso franco descubierto ayer en la calle Prim, de Bilbao, desde mayo de 1999, aunque se sospecha que llegaron a Vizcaya varios meses antes. De hecho, a principios de 1998 los servicios policiales tuvieron conocimiento de que dos liberados habían cruzado la frontera aunque en aquellos momentos existían dudas de si iban a poner en marcha el Araba o el Vizcaya.
Las investigaciones de la policía se encaminan ahora a descubrir la infraestructura de colaboradores y pisos que los dos etarras hubieran podido establecer. El nombre de uno de los detenidos el lunes como presunto colaborador del grupo, Julen Uriarte Iturriaga, ya aparecía en una agenda incautada por la policía francesa al etarra Jesús María Olabarrieta, detenido en Tolón el 17 de noviembre de 1994, como alguien susceptible de ser captado para la banda. Junto a sus datos personales, se había escrito la anotación "no se fía".
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