La Generalitat frenará el ritmo del despliegue de los Mossos d"Esquadra a partir del 2001

El Departamento de Interior de la Generalitat está estudiando la posibilidad de ralentizar el despliegue de los Mossos d"Esquadra a partir del año 2001 con el fin de consolidar la estructura y la especialización de los agentes que ya forman parte del cuerpo antes de extenderse a más territorio. La decisión definitiva se adoptará a lo largo de este año, probablemente en la Junta de Seguridad que se celebre en otoño. El consejero Xavier Pomés aseguró ayer que con esta medida se pretende asegurar que la llegada de los agentes a Barcelona tenga las máximas garantías.

La probable ralentización en el despliegue de los Mossos d"Esquadra fue anunciada ayer por el consejero de Interior de la Generalitat, Xavier Pomés, en unas declaraciones a la agencia Efe. En este sentido, un portavoz del departamento matizó que todavía no se ha adoptado ninguna decisión y que probablemente esto no ocurra hasta el próximo otoño, cuando se celebre la segunda Junta de Seguridad del año.La policía autonómica tiene actualmente 5.265 agentes, a los que se sumarán el próximo mes de junio los alumnos de la decimotercera promoción que actualmente está en la Escuela de Policía de Cataluña y que consta de 765 personas. Estos nuevos policías serán los primeros que ya irán destinados a lugares donde funciona el cuerpo, pues en los próximos meses se convocará un concurso de traslado para cubrir 827 plazas de Tráfico en Tarragona y Barcelona.

Competencias de tráfico

De esta manera, el 1 de diciembre de este año, los Mossos d"Esquadra serán el cuerpo del que dependerá el tráfico en Cataluña, en sustitución de la Guardia Civil, que ya dejó de hacer estas funciones en la provincia de Girona en mayo de 1998 y en Lleida en mayo de 1999. Un total de 102 de estos nuevos agentes procederán de la Guardia Civil, en función del cupo del 15% pactado.

La decimocuarta promoción del cuerpo, que entrará en la Escuela de Policía el próximo mes de noviembre estará integrada también por 765 policías y servirá para iniciar el despliegue en las comarcas del Bages y del Vallès Oriental. Y será a partir de la decimoquinta promoción cuando se inicie el proceso de ralentización, coincidiendo con un nuevo modelo hecho a partir de los partidos judiciales, en vez del organizado por comarcas y vigente hasta ahora.

Eso quiere decir que si finalmente se opta por la ralentización, cuando los Mossos se desplieguen en el Maresme no se abrirán dos comisarías a la vez en Arenys de Mar y en Mataró, sino una sola. Lo mismo ocurrirá cuando el despligue afecte a la comarca del Vallès Occidental, donde está previsto abrir comisarías en las ciudades de Sabadell y Terrassa.

El consejero Pomés afirmó que el objetivo de la ralentización no es otro que "reforzar las estructuras y asegurar que la llegada a Barcelona -de los Mossos d"Esquadra- se haga con máximas garantías". Eso quiere decir que cuando los agentes asuman el orden público en la capital catalana, no lo harán por fases por razones obvias de operativdad policial. "No tendría ningún sentido desplegarse en Les Corts o Sant Gervasi y no hacerlo en Nou Barris hasta unos meses después", aseguró ayer un portavoz del Departamento de Interior.