_
_
_
_
_
MUERE LA CONDESA DE BARCELONA

Una vida marcada por el exilio

La vida de doña María de las Mercedes de Borbón y Orleáns, madre del rey Juan Carlos y esposa de don Juan de Borbón, fallecida ayer en Lanzarote a los 89 años, estuvo marcada por el exilio, que la mantuvo alejada de España durante casi la mitad de su existencia: entre 1931 y 1976. La discreta pero decisiva influencia de doña María, como se la llamaba en familia, en la tensa situación provocada por el general Franco entre el conde de Barcelona, heredero de la Corona, y el futuro rey don Juan Carlos fue destacada ayer por los principales protagonistas de la transición.Doña Mercedes, princesa de las Dos Sicilias, había nacido el 23 de diciembre de 1910 en Madrid, en el palacete situado en el numero 3 del paseo de la Castellana, donde años más tarde estaría la Presidencia del Gobierno y que hoy es sede del Ministerio de Administraciones Públicas. Fue bautizada en el Palacio Real, siendo sus padrinos la reina María Cristina y el príncipe Jenaro de Borbón Dos Sicilias.

Más información
El Gobierno, los presidentes autonómicos, partidos e instituciones expresan sus condolencias al Rey

Fue la tercera de los cuatro hijos -Carlos, Dolores y Esperanza- habidos en el segundo matrimonio de su padre, el infante don Carlos de Borbón Dos Sicilias. Su madre fue la princesa Luisa de Orleáns, hija de los condes de París.

Su padre, en su primer matrimonio, con la infanta María de las Mercedes, hermana de Alfonso XIII, había tenido dos hijos, Alfonso e Isabel, que eran, por tanto, primos hermanos de don Juan de Borbón, su futuro esposo.

Los primeros años de su vida los pasó doña María de las Mercedes en Madrid, donde estudió en el colegio de las madres irlandesas. En 1921, al ser nombrado su padre capitán general de Sevilla, toda la familia se trasladó a la capital andaluza, a la que estuvo vinculada el resto de su vida. No es casualidad que su residencia en Estoril, durante el largo exilio, se llamara Villa Giralda. En Sevilla también estudió en el colegio de las irlandesas.

Al proclamarse la II República en España, toda la familia de doña María de las Mercedes partió al exilio, a bordo del barco Cabo Raso, bajando por el Guadalquivir hasta llegar a Gibraltar. Desde allí, a bordo de un buque de bandera británica, se trasladaron a Marsella. Posteriormente marcharon a Cannes, donde vivieron con sus abuelos, para instalarse definitivamente en París.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Su reencuentro con don Juan de Borbón y Battenberg tuvo lugar en en Roma, en 1935, a donde los dos habían acudido para asistir a la boda de la infanta Beatriz, hermana de don Juan, con el príncipe Alessandro de Torlonia. No se habían visto desde 1930.

El 12 de octubre de 1935 contrajo matrimonio con don Juan, príncipe de Asturias y heredero del rey Alfonso XIII por las renuncias de sus hermanos mayores a la sucesión dinástica, en la basílica de Los Ángeles en Roma. El matrimonio tuvo cuatro hijos: Pilar, Juan Carlos, Margarita y Alfonso, que moriría en accidente en 1956, en Estoril.

Los primeros años de su matrinomio los vivió doña María de las Mercedes en Cannes, Roma y en Suiza, concretamente en Lausana, país neutral durante la Segunda Guerra Mundial, junto a la reina Victoria Eugenia de Battenberg. Al finalizar la contienda se trasladaron a la localidad portuguesa de Estoril, donde don Juan y doña María de las Mercedes residieron hasta su traslado a Madrid, en 1976, ya reinstaurada la monarquía en España en la persona de su hijo Juan Carlos.

Durante su exilio doña María de las Mercedes vino varias veces a España. La primera, en 1949, concretamente a Sevilla, para asistir al entierro de su padre. En 1968 volvió, esta vez a Madrid, con motivo del bautizo de su nieta Elena, hija mayor del rey Juan Carlos y la reina doña Sofia.

Cinco años después regresó de nuevo a la capital española para recibir, con su marido, a la reina Victoria Eugenia, quien regresaba a España por primera vez desde 1931 para asistir como madrina al bautizo de su bisnieto Felipe de Borbón, actual Príncipe de Asturias y heredero de la Corona.

El 14 de mayo de 1977, don Juan renunció a sus derechos dinásticos en favor de su hijo, don Juan Carlos, conservando para él y para doña María de las Mercedes el título de condes de Barcelona. Don Juan falleció en 1993.

Doña María de las Mercedes se fracturó la cadera derecha el 20 de abril de 1982, mientras pasaba unos días de descanso en el Palacio de la Zarzuela, por lo que tuvo que ser ingresada en la madrileña clínica de La Luz. Tres años más tarde sufrió también la fractura del fémur izquierdo en su residencia de Estoril. Desde este último percance quedó parcialmente paralizada y debía trasladarse en silla de ruedas.

La condesa de Barcelona era una gran aficionada a la pintura y la música y, de manera especial, a los toros, en cuyas corridas de la Monumental de las Ventas era frecuente verla.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_