La oposición india critica el pacto con los independentistas para liberar a los rehenes

El Partido del Congreso, principal grupo de la oposición en India, ha lanzado críticas contra el Gobierno del país afirmando que la decisión de liberar a tres independentistas como exigían los secuestradores del avión retenido en Afganistán puede tener "implicaciones de gran alcance". El portavoz del Partido del Congreso, Pranab Mukherjee, advirtió de que el régimen constitucional podría tambalearse en las zonas afectadas por el separatismo. Las declaraciones se produjeron tras la liberación de los 155 secuestrados, cuatro de ellos españoles, por independentistas cachemires durante una semana.

Las autoridades de Pakistán expresaron su satisfacción por el final de la crisis mediante un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Islamabad. Las 155 personas que permanecieron desde Nochebuena secuestradas por un grupo de rebeldes islámicos a bordo de un avión de Indian Airlines, fueron recibidas el viernes por el primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee, en el aeropuerto de Nueva Delhi, después de ser liberadas y tras permanecer una semana como rehenes de independentistas cahemires que reclamaban la libertad de 36 militantes, entre ellos su dirigente Masud Azhar.Una explosión de júbilo y aplausos de familiares y periodistas recibió también a los rehenes, que horas antes habían sido liberados en la ciudad sureña afgana de Kandhar a cambio de dos guerrilleros islámicos cachemires y del clérigo musulmán paquistaní Masud Azhar, encarcelados en la India.

Trasladados a hospitales

Muchos de los rehenes fueron inmediatamente trasladados a hospitales de la capital india para ser sometidos a un examen médico de urgencia, pero otros prefirieron ir directamente a sus casas en coches privados. Los cuatro españoles retenidos fueron trasladados a la residencia del embajador español en Nueva Delhi, Alberto Escudero, donde han permanecido descansando los dos últimos días. Su llegada a España está prevista para las próximas horas.

Fuentes diplomáticas en Kandahar afirmaron que los secuestradores habían asesinado a uno de sus compañeros y que su cadáver había sido hallado en la cabina del aparato.

Se desconoce el paradero de los secuestradores que abandonaron el avión encapuchados y se alejaron del aeropuerto de Kandahar a bordo de un vehículo en el que se encontraban también los dos guerrilleros cachemires y el clérigo religioso islámico paquistaní liberados por la India.

Los Talibán dejaron claro que los piratas aéreos no podían permanecer en el país, y les dieron un plazo de diez horas para abandonar territorio afgano y, si no lo hacían, les obligarían a salir, afirmaron fuentes de esta milicia.

Los secuestradores y los independentistas liberados por las autoridades indias abandonaron el aeropuerto a bordo de un vehículo preparado para ellos. Armados con pistolas, cuchillos y granadas, el destino final de los piratas aéreos es una incógnita.

Fuentes oficiales paquistaníes expresaron sus dudas de que se hubieran dirigido hacia la frontera con Pakistán y aseguraron que en tal caso, las autoridades impedirían en todo caso su entrada.

Las críticas entre Índia y Pakistán se produjeron inmediatamente después de la liberación de los rehenes. El ministro índio de Exteriores, Jaswant, dijo que los terroristas habían huido a Pakistán a través de la ciudad de Quetta. Esta afirmación tuvo una rápida réplica por parte de Pakistán, cuyo ministro del Interior, Moinuddin Haider, afirmó que los secuestradores no habían entrado en territorio de ese país, y aseguró que serían apresados si pasaban la frontera afgana.