España, sexta potencia mundial

Si el deporte fuera el valor de referencia seguramente Bill Clinton consultaría a José María Aznar sus dudas a la hora de llamar o no a Borís Yeltsin a altas horas de la madrugada y la Reserva Federal estadounidense llamaría a Rodrigo Rato antes de proceder a bajar el precio del dinero. Si el deporte, y no el peso político y económico, fuera el valor de referencia, España sería uno de los países más poderosos e influyentes del mundo. El sexto, para ser más exactos. Sólo Italia, Estados Unidos, Rusia, Alemania y Francia se mostraron por encima del deporte español en 1999, según el estudio publicado recientemente en el prestigioso diario italiano La Gazzetta dello Sport y que tiene en cuenta los resultados de cada país en 1999 en 32 disciplinas deportivas. Es el resumen más elocuente del extraordinario 1999 vivido por el deporte español.El éxito no se reduce a unos cuantos deportes y a cuatro o cinco protagonistas, como en tiempos pasados. Es una fiebre de medallas que se ha extendido casi como epidemia. El deporte español tuvo presencia protagonista importante en 15 disciplinas, olímpicas y no olímpicas, populares y elitistas.

Según el estudio del diario italiano, las mejores especialidades han sido en el 99 el motociclismo y el hockey sobre patines. En ambas, España ocupa la segunda posición mundial. Cinco deportes ocupan el tercer lugar: baloncesto, fútbol, ciclismo, golf y tenis. Cuartos fueron el hockey hierba y el balonmano. Sextos, gimnasia y waterpolo; octavo, el voleibol, y décimos, el atletismo, el piragüismo y el yudo. No puntúa España en automovilismo (pese a contar por primera vez con dos pilotos, Marc Gené y Pedro Martínez de la Rosa, en fórmula 1, el mal año de Carlos Sainz ha impedido alcanzar una de las 10 primeras plazas mundiales), béisbol, remo, equitación, hockey hielo, lucha, natación (un deporte también al alza en España a pesar de la retirada de Martín López Zubero. La nacionalización de Nina Jivanetskaia, junto a la madurez de Frederik Hviid, garantizaron medallas en los campeonatos de Europa), patinaje, halterofilia, boxeo, rugby, esgrima, esquí alpino, esquí nórdico, tenis de mesa, tiro y vela (a la espera de que en Sydney 2000 la armada española recupere el nivel de Barcelona 92).

- ATLETISMO. España: décima. Primera: EEUU. Ha sido el año del oro mundial del maratoniano Abel Antón y de la saltadora Niurka Montalvo, el año de la confirmación de Reyes Estévez en la élite del mediofondo, y el de la eclosión del fenómeno Yago Lamela, plata en Sevilla. También fue un año de futuro. España logró 11 medallas (cuatro de oro) entre el Mundial júnior y el Europeo sub 23.

- BALONCESTO. España, tercera. Primera: Estados Unidos. 1999 fue el año de las selecciones nacionales. De la absoluta, de Lolo Sainz,que alcanzaba, y perdía ante Italia, la final del Europeo, y, sobre todo, del combinado júnior de Gonzalo Sainz de Aja, que, de la mano de Navarro, López y Gasol, ganó el Mundial en Lisboa a EEUU.

- BALONMANO. España: cuarta. Primera: Suecia. Tras la decepción del Mundial egipcio España pierde peso mundial, pese a que en cuanto a clubes sigue primera. El Barça ganó la Copa de Europa y la Supercopa, y el Ademar, la Recopa.

- CICLISMO. España: tercera. Primera: Italia. Los éxitos del ciclismo español llegaron de los lugares más insospechados. No del Giro (pese a la victoria de Heras en la etapa reina, y al triunfo de Joane Somarriba en el femenino), no de la Vuelta (pese a la revelación de Igor González Galdeano), no del Tour (pese al gran Escartín en los Pirineos y en el podio), sino de los campeonatos del mundo. Un título femenino (Margarita Fullana en bicicleta de montaña), uno en pista (Gálvez-Llaneras, en madison), uno sub 23 (Iván Gutiérrez en contrarreloj) y un arcoiris absoluto (Óscar Freire en Verona).

- FÚTBOL. España: tercera. Primera: Brasil. La selección de Camacho encadenó las goleadas y el buen juego, la sub 20 de Sáez, el título de campeón Mundial, y los sub 16 de Santisteban, el Europeo.

- GIMNASIA. España: sexta. Primera: Rusia. El oro mundial de Carballo en barra fija y la plata de Gustavo Deferr en suelo han llevado a España a ser la primera potencia occidental.

- GOLF. España: tercera. Primera: EEUU. Irrumpió El Niño, Olazábal ganó su segunda chaqueta verde en Augusta, y los dos, más Miguel Ángel Jiménez, ganaron la Copa Dunhill, campeonato del mundo oificioso por países.

- HOCKEY HIERBA. España: cuarta. Primera: Holanda. En un año preolímpico, la selección se mantuvo, una temporada más, en la élite.

- HOCKEY PATINES. España: segunda. Primera: Argentina. El subcampeonato mundial en Reus supo a poco.

- PIRAGÜISMO. España: décima. Primera: Rusia. Las mujeres han tomado el mando en las aguas tranquilas: Mundial femenino en K2 200 metros, plata del K4 femenino en los 500 metros de los Europeos, bronce del K2-500 y de Belén Sánchez, en el K1-200. Los hombres se quedaron en el bronce del C2-500, pero tocaron metal en el Mundial júnior: plata de Carlos Leal en K1-1.000, y bronce de David Cal en el C1-500 y del K2-500.

- TENIS. España: tercera. Primera: Estados Unidos. El tenis español vivió un año amargo, con el fracaso en la Copa Davis y el declive de Arantxa y Conchita, pero aumentó el número de españoles en los puestos altos de la lista mundial.

- VOLEIBOL. España: octava. Primera: Cuba. Con Rafa Pascual, el voleibol gana adeptos y popularidad.

- WATERPOLO. España: sexta. Primera: Hungría. El trabajado bronce en la Copa del Mundo de Sydney tiene un premio añadido para los campeones del mundo de Perth: España se clasificó para Sydney y Manuel Estiarte puede jugar sus sextos Juegos consecutivos.

- YUDO. España: décima. Primera: Japón. Dos medallas en el Mundial (Isabel Fernández, plata, y Sara Álvarez, bronce) y cinco en los Europeos (oro de Isabel Fernández y Óscar Peñas; plata de Ernesto Pérez, y bronce de Úrsula Martín y Sara Álvarez) permiten a españa mantenerse en la élite.