Amunike se reivindica jugando con Nigeria

"No siento dolor en la rodilla y entiendo que estoy recuperado. Lo único que me falta ahora es ritmo de juego, y en un par de meses confío en alcanzar la plenitud física". Emmanuel Amunike corrabora con sus palabras la impresión que causó el miércoles en San Mamés jugando con Nigeria. El centrocampista del Barça disputó los noventa minutos del encuentro ante Euskadi y para nada desentonó en una selección que fue competitiva en el primer tiempo y acabó entregada en el segundo (5-1). Amunike tuvo una intervención limitada -participó en 16 jugadas, cometió dos faltas y perdió tres pelotas- aunque decisiva, puesto que proporcionó la asistencia del gol, una actuación en la línea de la que ya tuvo hace una semana en otro amistoso de la selección nigeriana, que viene preparándose para la Copa de África.La convocatoria y la actuación de Amunike cuestionan el proceder del Barcelona, que no deja entrenarse al jugador en sus instalaciones mientras no se responsabilice mediante un documento firmado de una posible recaída de una lesión que le ha tenido dos años apartado de los campos de juego. Pese a que el club azulgrana habla de una cuestión formal, el propio futbolista insiste en que los servicios médicos del Barça pretenden declararle incapacitado para el fútbol. Fuentes próximas a Amunike, cuyo contrato con la entidad azulgrana finaliza en 2001, han asegurado incluso que el Barcelona se dirigió a la federación nigeriana interesándose por los motivos de la convocatoria del jugador para la Copa de África.

Ante la actitud del Barcelona, Amunike ha optado por prepararse por su cuenta: se entrena a diario con el Sabadell, pasa consulta médica con el doctor Ramon Cugat y cuenta con un fisioterapeuta, Emili Ricart, que ha puesto al corriente a los técnicos de la selección nigeriana del proceso de recuperación del jugador. Ricart aseguró en su diagnóstico: "Amunike trabaja ya sin molestias y su rodilla está al 80% de sus posibilidades".

El trato que le dispensa el club azulgrana es muy distinto al que le otorgan sus compañeros. Manolo, como le conocen en el vestuario del Camp Nou, participó en la comida que celebró recientemente la plantilla barcelonista sin la presencia de técnicos y directivos, y posó también en la foto oficial de la temporada. "Yo lo único que quiero es cumplir mi contrato con el Barça", puntualiza Amunike, "demostrando que estoy bien para jugar al fútbol y no que no puedo volver a actuar como se ha dicho".