3.500 familias continuaban sin luz en Vizcaya 50 horas después del vendaval

Más de 50 horas después de que el vendaval dejara el lunes a 200.000 familias vascas sin luz, 3.500 continuaban ayer en Vizcaya sin suministro. El corte eléctrico, que afecta a algunos núcleos urbanos, se resolverá hoy casi con toda seguridad. Mientras Euskadi recupera la normalidad y se comienzan a evaluar los daños, se sigue aplazando el rescate del buque Rilos, varado frente a Getxo con 24 tripulantes a bordo, parte de la carga y una bodega inundada.

Un total de 3.500 familias vizcaínas de las zonas de Mungia y Gatika, la comprendida entre Lezama y Larrabezu y parte de Gernika seguían anoche sin electricidad más de 50 horas después del apagón general que el lunes pasado afectó a Vizcaya como consecuencia del vendaval.La falta de suministro eléctrico debido al daño sufrido por los cables de alta tensión constituye la mayor secuela material provocada por el temporal. La cifra de afectados ha ido descendiendo de hora en hora, pero algunos nucleos pequeños siguen sin corriente.

Un portavoz de la compañía Iberdrola expresó a última hora de la tarde sus dudas de que "a pesar de los esfuerzos" se pudiera restablecerse el servicio antes de hoy a media mañana.

Mientras, la aventura del buque mercante Rilos, varado frente a la playa de Ereaga, en Getxo desde el lunes, sigue sin concluir.

Los intentos por tratar de liberar al barco embarrancado han resultado infructuosos. Tras varios fracasos, ayer se optó por evaluar la situación antes de adoptar una decisión definitiva, que se tomará seguramente hoy, según informaron en el Centro de Salvamento Marítimo de Getxo, que participa en el rescate.

En el buque de bandera maltesa se encuentran "perfectamente" los 24 cubanos que componen su tripulación. El capitán se encontraba realizando gestiones en tierra cuando el oleaje y el viento dejaron varado el barco. Y no fue hasta ayer cuando, amainado el temporal, pudo subir a bordo junto a sus hombres. Al mismo tiempo, diez estibadores del Puerto de Bilbao y un práctico, a los que el vendaval sorprendió en el buque, logaron ser trasladados a tierra en lanchas. Estos operarios expresaron su malestar por lo que consideraron "demasiado retraso" en proceder a su rescate. Aprovechando la mejora del tiempo, ayer se subieron algunas cajas de alimentos y bebida al Rilos. Aunque el estado del buque no resulta preocupante por el momento, tampoco se puede prolongar la situación, ya que tiene una bodega inundada y "cuanto más tiempo pasa es más difícil el rescate", manifestó un técnico.

Clavado sobre rocas y arena

El barco se encuentra "clavado" sobre rocas y arena por lo que ni siquiera los dos remolcadores utilizados hasta ahora han conseguido liberarlo. Intentaron sacarlo con la pleamar de las ocho de la mañana, pero a las diez desistieron. "Hay que evaluar el estado del casco y los posibles daños porque se puede desgarrar el doble fondo y hundirse".

Inspectores del Puerto de Bilbao, de la Comandancia Marítima y del Puerto de Getxo han visitado el lugar desde que el barcó encalló. La última vez que ocurrió un hecho de características similares fue hace 21 años. Entonces, una tormenta dejó varado al Soledad María.

El vendaval no afectó a las 300 embarcaciones fondeadas en el puerto de Getxo, que sólo sufrieron mínimas averías, según señaló el capitán del puerto.

El Ayuntamiento de Getxo ha sido la primera institución en hacer público su balance provisional de los daños ocasionados por el temporal en el municipio. A más de dos millones de pesetas ascienden los desperfectos en bancos, papeleras, semáforos, señalizaciones y unos 40 contenedores de reciclaje de basura, además de 70 árboles caídos. El Ayuntamiento de Bilbao, la ciudad vasca más castigada, no ha cuantificado aún las pérdidas.