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MEDIO AMBIENTELA PARADA DE LAS BOMBAS ANEGA LOS CULTIVOS ILEGALES

El agua recupera su nivel en el marjal de Pego

Las aguas vuelven a su curso. Las bombas de desecación del marjal de Pego-Oliva, ubicadas en el centro del parque, se encontraban ayer paralizadas. Un aviso del Seprona de la Guardia Civil advertía del precinto de los motores y colgaba intacto de la estación de bombeo principal. El cierre ha sido respetado por la Comunidad de Regantes y el Ayuntamiento de Pego, tras los reiterados incidentes contra la orden judicial de precinto. La parada de las turbinas ha permitido que el parque natural empiece a recuperar su nivel freático y los cultivos ilegales aparecen ya anegados.

Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante aseguran que el cierre de las máquinas extractoras se ha respetado desde el pasado jueves. Esta es la primera tregua que la Comunidad de Regantes y el Ayuntamiento de Pego, que dirige el independiente Carlos Pascual, conceden después de que la pasada semana protagonizaron un nuevo episodio de incidentes al negarse a cumplir un mandato del Juzgado de Dénia que ordenaba la paralización de las bombas. El Seprona tuvo que acudir en varias ocasiones a cerrar los motores, ante la oposición de los regantes y el gobierno local pegolino que desafiaban a la justicia reanudando el funcionamiento de los motores. Llegaron incluso a cerrar los caminos con cadenas para impedir el acceso a la estación.Fuentes consultados por este diario aseguraban ayer que este cambio de actitud se debe a un acercamiento de posturas entre la Consejería de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Pego, que en estos momentos negocian una solución al conflicto que desde hace años vive el marjal. El gobierno pegolino había rechazado, e incluso recurrido, el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN), aprobado en mayo por el Consell, que delimita los usos del parque. Sobre Carlos Pascual y el presidente de la Comunidad de Regantes, José Orihuel, pesa además una imputación por delitos ecológicos en el marjal, aunque el procesamiento no les ha hecho desistir de su empeño en apoyar los trabajos de desecación y transformación del parque.

La paralización de las bombas de extracción de agua ya ha dado sus primeros frutos. En menos de una semana el humedal ha empezado a recuperar el nivel freático y su estado natural. Uno de los canales de drenaje, utilizado para secar el marjal y conducir el riego, que la pasada semana se encontraba seco, rebosaba ayer agua e inundaba los campos de apio y alcachofas cultivados de forma ilegal en pleno corazón del marjal. Para mantener los cultivos de hortalizas, el consistorio y la Comunidad de Regantes habían financiado la instalación de un sistema de riego por goteo. Las cosechas ya se habían dado por perdidas tras las fuertes lluvias del mes de noviembre, pero la regeneración del humedal en estos días dificultará la reanudación de los cultivos.

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