Los vendavales dejan a millones de franceses sin agua ni electricidad
Los fuertes vientos que se extendieron el lunes al sur de Francia han causado al menos otras 26 muertes, con lo que ya son cerca de 70 las víctimas mortales en ese país desde el comienzo de los vendavales. Más de nueve millones de personas se han quedado sin electricidad en los departamentos meridionales, donde no llega el agua potable a miles de localidades, y cientos de miles de hogares carecen ahora de servicio telefónico. Los vientos parecen desplazarse hacia el este de Europa.
El colapso en el suministro de energía es tal que Électricité de France pidió ayuda a los países vecinos. El Gobierno francés, que anunció anoche una "movilización general", ordenó el despliegue de 6.000 soldados. Al drama del temporal se une la catástrofe ecológica originada por el fuel vertido por el Erika. El primer ministro, Lionel Jospin, recorrió ayer la costa afectada. En España, el temporal remitió ayer, después de que en la noche del lunes se cobrara en Santander una nueva víctima, que eleva a seis el número total de muertos.
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