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La amenaza de los 'ismos'

El siglo que acaba estuvo basado en un gran fanatismo, y fue el más sangriento de la historia de la humanidad. ¿Veremos todavía sus secuelas en el siglo que viene? El comunismo y el nazismo han acabado, pero sus sufijos continúan. La mayor de todas las incógnitas políticas es qué otros malignos ismos nos mantendrán en jaque. La salud del nuevo siglo depende de la respuesta.La madre de todos los ismos es el utopismo, la idea de que cualquier creencia puede proporcionar un mundo perfecto. Se ha demostrado que éste es el mayor espejismo de la historia. Hemos aprendido dolorosamente que las ideologías imbuidas de gran certeza son peligrosas. Esto no es un argumento contra las firmes convicciones. Pero sugiere que el mundo es más seguro cuando moderamos las ideologías en vez de imponerlas (...).

La gran lucha futura será entre el globalismo y el nacionalismo, con el fundamentalismo como comodín. Por ahora, lo más lógico contra el eventual triunfo del pensamiento global es la tecnología. Los ismos que pueden estar más directamente amenazados por Internet son el nacionalismo y su vertiente económica, el proteccionismo. Si hay algo que ha demostrado la historia es que es inútil establecer barreras en el caso económico. (...) A lo largo y ancho del mundo, las grandes ideas están en retroceso. El mejor antídoto se puede encontrar en dos ismos más: escepticismo e idealismo. Bien mezclados, ofrecen la mejor esperanza de un camino equilibrado en el alboroto que nos espera.

24 de diciembre

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